_
_
_
_

Sintetizadores y cocos contra el frío

El Charada Club programa para los jueves sesiones electropicales El estilo plantea una electrónica más latina y bailable que no caiga en la pachanga

El 'dj' Meneo, junto a su Gameboy.
El 'dj' Meneo, junto a su Gameboy.

Mantenerse al día de las nuevas tendencias del circuito electrónico desde Madrid es ante todo cuestión de una banda ancha prodigiosa. Para enterarse de por dónde tiran el dutch house, el trap o el nu-disco, internet es la fuente de información fundamental, mientras que el mundo nocturno de la capital sigue trabajando por el renacer del género mediante las sesiones de clubes como el Siroco. Desde la semana pasada, a este loable esfuerzo se han sumado las fiestas electropicales que organiza los jueves el Charada Club. La sesión se llama Caramba y viene apadrinada por Meneo, dj guatemalteco afincado en la ciudad.

El electropical es un estilo en expansión, deliberadamente a medio camino entre la electrónica más seria y el pachangueo del euro al kilo que, ese sí, parece que no nos abandonará jamás. Decimos deliberadamente porque los electropicales, con un sentido de la ironía muy posmoderno y muy hipster, apuestan por una estética que coquetea con el mal gusto, los daikiris, culos y cocos. Esta decisión se puede interpretar parcialmente como una respuesta a lo estirado que se había puesto lo de los platos en ciertos circuitos. “Es un péndulo”, cuenta Meneo: “Llevaba años sonando algo muy duro para el cuerpo, un 4x4 estricto al estilo Derrick May. Es cierto que lo tropical y lo colorido tienen unas connotaciones muy definidas, pero lo que yo quiero es que esto no se desmadre: hacer una música bailable sin caer en la pachanga”.

Localizar al dj no es sencillo. Anoche perdió el móvil en la sala Penélope, “el séptimo del año”, explica, e imaginamos que se refiere a 2012 porque, de lo contrario, sería un récord difícilmente superable. El guatemalteco ha conseguido cierto reconocimiento gracias a sus experimentos sonoros con la Gameboy (otro guiño a la cultura pop), con la que se ha especializado en sacar sonidos muy bailables utilizando patrones de música latina. Desde entonces ha seguido experimentando la cara tropical de la vida, aplicándole sintetizadores del dubstep y todo tipo de filtros y compresores.

El estilo pega fuerte en el extranjero: hace tiempo que se organizan sesiones electropicales por Europa, EE UU y Canadá. La electrónica no ha sido tradicionalmente receptiva al mundo latino, pero en un ataque de voracidad ha terminado incorporándola a su acervo. “Empezó Diplo, que cuando produjo a M.I.A. ya sacó algo muy reggaetonero, muy panameño, pero es que combinándolo con los sonidos apropiados da un resultado muy bueno”, cuenta Meneo. “Y eso coincidió con muchas cosas: el rollo congo de Buraka Son Sistema o la fiesta Zizek en Argentina: ha sido una cosa global”. En España ya ha habido intentos anteriores de ir introduciendo el estilo, como los festivales Chico Trópico en Madrid o ¡Cumbia Ya! en Bilbao. “Ahora con estas sesiones en el Charada quiero traer a gente con la que he ido coincidiendo por festivales”, explica Meneo. Esta noche actuará junto a Mihai. El precio de la sesión va de los 10 a los 15 euros, según la hora y el número de copas. El menú será variado pero el responsable de la fiesta promete que en ningún momento descuidará el disfrute de las caderas. “Me gusta mezclar cosas, que a veces sean reconocibles y otras más experimentales”, explica Meneo: “que la gente se sorprenda y no sepa lo que está bailando”. ¿Pinchará el Gasolina? “¿Por qué no? Puedo hacerlo, pero con mi estilo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_