Celebrando las uvas de 2013

Miles de ciudadanos se citaron anoche, con 24 de horas de antelación, para tomarse una docena de uvas en la Puerta del Sol de Madrid, una tradición que nació jocosa, aprovechando el ensayo general de las campanadas de Nochevieja, y se ha tornado con los años en casi tan multitudinaria como la fiesta original. No es, sin embargo, el último ensayo, ya que se ha repetido este mediodía. Decenas de personas se han congregado de nuevo en la plaza para asistir a la prueba, que ha certificado que todo esta en orden para esta noche. Si sale, no olvide el paraguas. La Agencia Estatal de Meteorología prevé precipitaciones débiles al final del día y temperaturas sin cambios.

El reloj de la Real Casa de Correos, inaugurado en 1866, estará supervisado en fin de año por tres especialistas —Jesús López-Terradas y Pedro y Santiago Ortiz— de la Casa Losada, cuyo patrón lo donó a la ciudad hace siglo y medio. La tradición de tomar uvas para despedir el año y tener suerte en el siguiente se remonta a una artimaña de vinateros alicantinos a inicios del siglo XX para deshacerse de los excedentes de su cosecha. Recuerde: la bola del reloj tarda ocho segundos en caer y suelta ocho campanadas, los cuartos, antes de las 12 horarias. Tiene tres segundos por uva, ni uno más ni uno menos.

Un total de 262 policías nacionales velarán por la seguridad en Sol y sus aledaños antes, durante y después de las campanadas de Nochevieja, entre efectivos de las Unidad de Intervención Policía o antiditurbios, de Prevención y Reacción, Subsuelo, Guías Caninos y Sector Móvil. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha preparado un dispositivo formado por 75 agentes de la Policía Municipal, 24 miembros del Samur-Protección Civil y 97 operarios de limpieza. Desde las ocho se producirán cortes en las vías de acceso a la Puerta del Sol y se vigilarán las salidas de la estación de Metro de Sol y en la del intercambiador de Renfe para controlar a las personas que accedan a la plaza. Tanto las campanadas como la San Silvestre Vallecana provocarán cortes, por lo que el Consistorio recomienda itinerarios alternativos y el uso del transporte público.

Sin embargo, ambos eventos coinciden con los paros convocados en Metro de Madrid, que comienzan a las cinco de la tarde y acaban a las dos de la madrugada. Para esta nueva jornada de paros contra la eliminación de la paga extra de Navidad y la subida de tarifas se han fijado unos servicios mínimos del 35%. Además, desde las nueve de la noche hasta las cinco de la madrugada las líneas diurnas de autobús 3, 50 y 51; las nocturnas N16 y N17; y los búhos L1 y L5 modificarán sus rutas y no circularán por la Puerta del Sol. La San Silvestre obliga por su parte a cambiar los recorridos de 54 líneas de autobuses urbanos.

En cuanto a las fiestas, la Comunidad de Madrid ha registrado 404 solicitudes de ampliación de horario para la noche del 31 de diciembre, un 13% menos que el año pasado, de las cuales ha autorizado 132 en 15 municipios, ha denegado 153 y el resto las ha descartado por diferentes motivos. Las autorizaciones se concentran en 15 municipios, la mayoría en la ciudad de Madrid, con 66, seguida de Alcobendas (22), Pozuelo de Alarcón (14) Móstoles (11) y Alcorcón, Villanueva del Pardillo, y Fuente el Saz, con tres autorizaciones cada una.

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha indicado que el Ayuntamiento ha enviado a los organizadores de fiestas de Nochevieja un recordatorio con las normas que deben cumplir para este tipo de eventos, como no sobrepasar el aforo que tienen autorizado, mantener libres las vías de evacuación, respetar las medidas de seguridad y disponer de un plan de autoprotección. "No se pueden llamar a engaño porque se les ha avisado individualmente", ha dicho Botella.