_
_
_
_

“El caso Brugal es peor que Gürtel. Es un manual de saqueo del territorio”

Tras siete años como responsable de la Plataforma de Iniciativa Ciudadana de Alicante, este profesor universitario vuelve a la militancia con Compromís

Manuel Alcaraz, en Alicante.
Manuel Alcaraz, en Alicante.JOAQUIN DE HARO

En verano tuvo un infarto pero la política no deja de latir en Manuel Alcaraz. Tras siete años en la presidencia de la PIC en Alicante (Plataforma de Iniciativa Ciudadana) y alejado de la política de partidos este profesor universitario vuelve a la militancia con Compromís per Alacant. A mover ideas, a juntar gente, profesionales, se podría decir que a preparar a la coalición a dar el salto al poder.

P. De vuelta a la política. ¿Es adicción o que le va la marcha?

R. El médico me dijo tienes que hacer la misma vida que hacías antes y yo le dije “es que usted no sabe la vida que llevaba antes” (risas). Un infarto es un aviso, tengo que cuidarme. He dejado de fumar radicalmente. Pero estoy bien para cualquier actividad intelectual…

P. ¿Por qué Compromís?

R. Vivimos una época de ocaso de formas de izquierda. Yo creo que Compromís tiene cara de futuro. En la izquierda se ha perdido el sentido de la historia, que supone mirar hacia delante, no hacia atrás. Eso la izquierda comunista lo olvidó un día. La socialdemócrata la ha perdido. No caeré en la banalidad de decir que tiene respuestas para todo, pero me parece la mejor opción. Una izquierda próxima: yo soy valenciano, español, europeo, internacionalista. Y ellos son gente de verdad, de carne y hueso, que se dedica a hacer políticas.

P. ¿Hasta que toquen poder?

R. Si Compromís es un proyecto que se cierra en sí mismo, no me interesará. Es la izquierda valenciana pero también se está abriendo a otros. Es el referente de los verdes europeos en el País Valenciano (EQUO).

P. ¿Recogerán a todos aquellos socialdemócratas que se sienten huérfanos, a aquellos que les viene a la mente la cara de Ángel Franco cuando se acercan a la mesa de papeletas en las citas electorales?

R. Qué terrible visión. El PSOE alicantino está contaminado de aquello que más criticamos al PP. No ha tenido nunca el valor de limpiarse. Están condenados por sus errores pasados. En Europa creo que también. La socialdemocracia asociada a los partidos socialistas está empeñada en una refundación que es imposible.

P. ¿Han muerto los partidos socialdemócratas entonces?

R. Es decir, hay ideas, formas de organizar la política entorno a esas ideas, que hay un momento que entran en crisis y a veces es irreversible. Se ve meridianamente claro en España, se han asociado a un establishment con el PP, se han sentido muy cómodos con la fórmula bipartidista y han jugado a ubicarse en el centro. Ahora el centro se ha ido hacia la derecha. Eso no significa que yo cante un réquiem por el Partido Socialista, yo no quiero que se hunda, pero es que el problema es que se dedican más a hablar de muchas cosas circunstanciales que a abordar la cuestión profunda.

P. Digamos que otras formaciones tienen mejor imagen que el PSPV.

R. Compromís y cualquier partido se equivocaría si jugara a dar sorpresas con la imagen. Y te pongo un ejemplo. Durante el discurso del rey pensé: Qué tristeza que me lo hayan puesto encima de una mesa para dar una sensación de modernidad. La imagen de Compromís no está forzada, es real. Está consiguiendo al nuevo votante, lo que es importante para la izquierda valenciana, está consiguiendo que muchos jóvenes no se queden en casa y vayan a votar.

P. ¿La Comunidad Valenciana necesita un Syriza (la coalición de izquierdas surgida en Grecia tras la crisis)?

R. Yo creo que Compromís y en parte Esquerra Unida son Syriza. Hay que pensar en términos de las izquierdas. En el País Valenciano se ha fragmentado ese voto pero esa circunstancia puede ser enriquecedora. Yo no temo a esa fractura. Ojalá se genere una dinámica social de voluntad de triunfo en la izquierda. Hay que generar corrientes de acuerdo, de simpatía, de colaboración. La izquierda tiene que ganar, no debe bastar con que pierda la derecha.

P. La encuesta de este periódico el pasado 9 de octubre daba ganadora a una coalición de izquierdas.

R. La suma de votos de EU y Compromís es mayor que la del PSOE. Eso nunca había ocurrido en la democracia valenciana, nunca. El PSOE sigue siendo el más votado, pero en caída. ¿Va a haber un sorpasso? No me preocupa. Quiero que Compromis sea la que más voto tenga, pero lo preocupante de la situación de la democracia valenciana, tan deteriorada, es apartar a la derecha del poder.

P. Usted fue concejal comunista de Cultura con 22 años. ¿Cómo se come que los asesores de esa concejalía homenajeen a Gabriel Miró con una minibiografía plagada de errores?

R. (Risas) Porque hay gente llena de buenas intenciones que se empeña en hacer cosas que le rebasan. Parar eso está la universidad. Espero que cuando quieran medir la calidad del agua no se lo pidan a un amigo que sepa de agua, sino a un profesional. Juanjo Amores (el asesor) que se dedique a lo que hace bien, a escribirle los panegíricos a la alcaldesa que es lo que mejor hace.

P. ¿Usted tuvo asesores?

R. Ni asesores, ni secretarios.

P. ¿Cuánto hace que no va a un pleno?

R. Si no recuerdo mal fue hace seis años sobre el Plan Rabassa y me sacó la policía. Luis Díaz Alperi me llamaba sinvergüenza, lo cual no deja de ser muy divertido que Alperi llame sinvergüenza a nadie.

P. La PIC nació para oponerse al Plan Rabassa…

R. La otra noche lo comentábamos en la cena de navidad. Entonces nos reunimos unos amigos y dijimos hasta aquí hemos llegado. Está ciudad es una locura entregada a la especulación y la corrupción. Vamos a activar el debate.

P. Hablamos de hace ocho años…

R. Sí, sí. Nos decíamos: alguien escribirá la historia del Urbanismo alicantino dentro de 30 o 50 años, y habrá una nota a pie de página que diga “estuvo de acuerdo todo el mundo menos estos 20 gilipollas y saldrán nuestros nombres”. Queremos salir en un pie de página.

P. ¿Consiguieron lo que querían?

R. Mucho más que eso. Somos muchos más y hemos contribuido a convencer a todos los ciudadanos que el Plan Rabassa es una chorizada de mayor cuantía. No éramos los aguafiestas que todos nos decían durante ocho años. Alguna razón teníamos. El Plan Rabassa está en el TSJ, ya veremos. Tal como lo vendieron nunca se va a hacer. A la semana siguiente de su aprobación definitiva, como de una chistera, Enrique Ortiz saca Ikea. Eso no es casualidad. Lo de la Vivienda Oficial era una patraña inmunda, un insulto a la inteligencia.

P. Ahora dirán que están en contra de Ikea.

R. Nosotros nunca nos hemos opuesto a Ikea. Nos oponemos a más macrocentros comerciales, que machacan al pequeño comercio.

P. ¿Sobra gente como Enrique Ortiz en los Ayuntamientos?

R. Le conozco desde la infancia. Te voy a contestar lo que le digo a él. No tengo nada contra él, lo tengo contra lo que hace y lo que representa. Un Ayuntamiento no puede permitir que un ciudadano único pueda llega a tener tanto poder. Ni económico ni político.

P. ¿Dónde están los empresarios que no son Ortiz? ¿Se ha quejado alguno?

R. Yo te digo que hay algún empresario muy importante de Alicante que en privado nos ha dicho “seguid así, por favor. Denunciad el arribismo de muchos”. Y yo le decía: “Sí, pero sal y da la cara”. Y decía: “No puedo, los contratos, el Ayuntamiento”... Esta es la pena. En Alicante los buenos empresarios han sido unos cobardes y la mayoría han sido negociantes, no empresarios. Este es el gran problema.

P. Han negociado lo suyo…

R. Sí, sí. Se han dedicado al negocio rápido, el urgente. Se ve en las comparecencias de la CAM. Iban a ver qué hay de lo mío. ¿A alguien le preocupaba cómo iba la CAM? ¿Y Alicante? Vemos la Coepa, la Cámara de Comercio y qué sientes... ¿Pena o vergüenza? ¿Con qué empresariado contamos para pasado mañana?

P. Cuando nació la PIC hablábamos de los barracones en los colegios y hoy los institutos no pueden pagar ni la luz ni el agua.

R. Se me ocurre una broma: si le hubieran encargado los colegios a (el arquitecto Santiago) Calatrava hubiera habido dinero para ellos. Ese es el drama. En la época buena, teníamos un conseller enloquecido con lo de dar chino a los alumnos. Y, sin embargo, ordenadores no, que dañaban la vista de los niños. Hasta la educación era especulativa.

P. Especulación. La palabra sale por todos lados.

R. Se pueden hacer miles de juegos de palabras, porque la especulación es mirarte en el espejo. En este país, si lo comparamos con hace 12-13 años, los empresarios y los políticos ya no se ven. Tenían que hacer los negocios en la oscuridad, no resistían la luz. Cuando la PIC o Compromís u otros diputados, o las decenas de plataformas que han conseguido resistir en la Comunidad, cuando queríamos que entrara el sol, pues no podíamos.

P. Ha entrado el sol porque la policía ha corrido las cortinas. Pero no hay transparencia sin ella, las cortinas son de piedra.

R. El de la policía es un factor determinante. Cualquier manual de corrupción dice lo mismo: una economía especulativa y poca transparencia política son los dos factores que explican la corrupción. Aquí no es que lo llevemos en los genes o seamos los más malos. Aquí con pocos medios en fiscalía y policía se ha hecho una gran labor. Nos consta que venía policía a actos de la PIC no a vigilarnos. En otras épocas de mi vida no venían a eso. Ahora vienen a pedir información sobre nuestros estudios.

P. ¿La policía no se ha visto un poco sola, con pocos medios, en el caso Brugal?

R. Para mí el caso Brugal es más grave que lo de Gürtel, lo de Carlos Fabra o lo de Emarsa. Es un manual de saqueo de un territorio. No me atrevo a decir cuántos medios ha tenido la policía, pero me temo que pocos en comparación con los equipos de abogados que defienden a los presuntos corruptos. Lo que a veces era intuición o el comentario de ciudadanos que llegaban a nuestros buzones de modo anónimo… Todo eso se ha probado en las escuchas.

P. Sí. Y luego van y sacan mayoría absoluta. ¿Le dan ganas de llorar?

R. Sí, sí. Esto ha sido así. Mi explicación es que para sus intereses el PP lo ha hecho muy bien. Y la izquierda, el PSOE entonces, lo ha hecho rematadamente mal.

P. ¿Qué ha hecho bien el PP para sus intereses?

R. Consigue hacer una economía que se ve. Cuando vas por la calle en Torrevieja y ves que se hacen 30 edificios, piensas en puestos de trabajo poco cualificados, con sueldos altos que han secuestrado a los jóvenes de los institutos, favoreciendo la borrachera de las grandes motos, los grandes coches y la de los fines de semana. Decían “somos la California, la Florida y tal”. Esto es muy difícil de combatir. Antes de Maquiavelo se decía que la labor del príncipe era mantener a la plebe casi fascinada. Eso ha hecho el PP muy bien. Algunos dicen: “¡Ha hecho un circuito de motos!” ¡Pues alabado sea el señor! En los grandes temas no ha hecho nada bueno.

P. ¿Y los intereses comunes?

R. Ha reducido a la categoría de caricatura a la democracia valenciana, la democracia deliberativa no existe, todo es sí o no. Y la frase favorita es 'quien paga manda'. 'Tú me has votado pues ahora te aguantas' ha generado cortes de palmeros. El liberalismo valenciano era un liberalismo de subvención, es muy curioso.

P. ¿Y los movimientos sociales?

R. El movimiento social valenciano sigue mostrando un panorama débil salvo expresiones potentes. Lo maravilloso, quizás la única fuente de orgullo de estos años que nos puede llenar de esperanza, es que en Elche, Alicante, Valencia o Alzira nunca han faltado las luchas por la Malva-rosa, contra el Plan Rabassa, en defensa del Segura… El 15M ha sido un gran revulsivo. En Alicante ha surgido Attac con debates e iniciativas de interés, el movimiento contra los desahucios… Junto a todos esos te encuentras asociaciones de vecinos que piden subvenciones para erigir un monumento a la alcaldesa y lo que más les interesa de los presupuestos es permitirse una paella. Pero bueno…

P. Dentro de todo este éxito del ladrillo, no se ha insistido que cuando el PSOE deja el poder el PIB industrial autonómico es del 22%. Antes de las últimas elecciones era del 11%, si no me falla la memoria...

R. Sí, sí. Creo que fue una de las buenas cosas del gobierno de Lerma, promover la red industrial y el I+D. Esto es un gran fracaso del PP, ¡pero es que lo vive como un éxito! Porque parece que eso es una cosa vieja superada…

P. Entonces, ¿quién alucina más? ¿la BBC o Rita Barberá?

R. (Risas) Yo cuando la conocía, hace 30 años, admiraba su capacidad de trabajo. Están alucinados. Hoy le pasa igual que a Sonia Castedo: no entienden lo que está pasando.

P. ¿Qué le pasa a la alcaldesa aparte de estar imputada en la Brugal?

R. Son casos distintos, pero han sido educadas en la misma tendencia. En el caso de Castedo no tiene otra memoria política que no sea, como ella dijo, la de su maestro Díaz Alperi. Si alguien tiene de maestro a Luis Díaz Alperi, ¿qué podemos esperar? Es decir, si dejamos que a nuestros hijos los eduque Belén Esteban, ¿qué podemos esperar Sonia? Castedo todavía no acaba de despertarse de un sueño que es haber tenido los mejores resultados del PP y se encuentra que de pronto movimientos sociales y partidos que no son el PSOE que le plantan cara.

P. Y erre que erre con el Plan de Ordenación Urbano…

R. No puede seguir viviendo del cuento de la construcción. El PGOU no es que esté bajo sospecha, es que ya no sirve. Y probablemente no lo permitiría la sensibilidad social. No sé cuántas viviendas querían meter, no recuerdo si eran 40.000 o 50.000 y Alicante se está contrayendo demográficamente. ¿Dónde está la CAM? ¿Quién financia eso? Esta viendo que sus relaciones de amistad se le vuelven en contra… Es un fracaso de alcaldesa. Debe irse. No tiene el valor de retirarlo porque está educada en esa cultura de la chulería, de sostener y no enmendar, parece de esa la capacidad congénita del PP que no puede equivocarse. Eso valía hace 3 años. Es joven, tiene posibilidad de encontrar trabajo. Que se retire.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_