Puig eleva a 84.000 millones la hipoteca del Consell para las próximas décadas
El líder socialista apunta que será necesario “refundar la Generalitat”
La magnitud de la hipoteca es alarmante. El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, aprovechó el informe de la Sindicatura de Comptes sobre 2011, que cifra en 27.371 millones de euros los compromisos de pago de la Generalitat con cargo a ejercicios futuros, para hacer sus propias cuentas y alertar de que la cifra real que el Consell debe afrontar en el horizonte del año 2057 es de 84.200 millones. “El dinero sobre el que el Consell no podrá decidir es seis veces el presupuesto de la Generalitat para 2013 y supone el 83% del PIB valenciano”, indicó este jueves Puig, que calificó de “abismo fiscal” la situación que se perfila.
Después de 17 años de gobiernos del PP, las cuentas de la Generalitat están “cargando a nuestros hijos y nietos su despilfarro y corrupción”, afirmó Puig, quien comparó la deuda que dejaron los gobiernos socialistas en 1995, de 5.645 millones, con los 72.825 millones actuales, sin computar las empresas públicas.
El diputado Julián López Milla, que acompañó a Puig, explicó cómo ha hecho los cálculos. El Consell cambió en 2010 el criterio para evaluar los compromisos de pago futuros de la Generalitat y la cifra pasó de 32.101 millones de euros en 2009 a 26.109 millones ese año. López Milla preguntó el año pasado al entonces consejero de Hacienda, José Manuel Vela, cuál habría sido la cifra con el sistema de cálculo anterior y este le respondió que 47.933 millones. La diferencia obedece a que en un caso se computa por “programas financieros”, es decir, se calcula que no todo lo que se debe se acabará pagando y habrá que refinanciarlo. En el otro caso, sólo se calcula “el plazo de vencimiento de las operaciones vivas”, o sea que no se tienen en cuenta los gastos de emitir nueva deuda y renovar la que está vigente.
Aunque este año no ha conseguido una respuesta del Consell (se han limitado a responderle que cambiaron los criterios), López Milla ha aplicado el sistema que se descartó y ha obtenido una cifra de 52.571 millones, a la que hay que sumar 11.461 millones de “pasivo exigible” a las empresas públicas, fundaciones y entes autónomos. Si a esa cantidad se suman otros compromisos detectados por la Sindicatura, así como los costes del Plan de Pago a Proveedores y del Fondo de Liquidez Autonómico, más las deudas no financieras de la Administración a 30 de octubre pasado, la cifra alcanza los 84.286 millones.
El líder del PSPV reitera a Fabra la oferta de pacto para “evitar el colapso”
“Se trata de saber la verdad para corregirla”, explicó Puig, que emplazó al presidente del Consell, Alberto Fabra, a comparecer en enero para dar explicaciones y le reiteró su oferta de pacto “para evitar el colapso”. El líder socialista dijo que la situación es tan grave que tal vez exija “una refundación de la Generalitat”. Puig también criticó la falta de transparencia del Consell que revela el informe de la Sindicatura de Comptes y puso como ejemplo un contrato del aeropuerto de Castellón de 335.000 euros de “asistencia técnica para la prestación de apoyo a las negociaciones con administraciones públicas en lo relativo a la puesta en marcha del aeropuerto y su autorización de apertura”. “La Administración valenciana”, ironizó, “necesita contratar a alguien que le haga tráfico de influencias para lograr la apertura de una instalación pública”.
El consejero de Gobernación y secretario regional del PP, Serafín Castellano, respondió a Puig que “las cuentas del Consell son transparentes” y que Fabra lucha contra la crisis. No dijo nada de la cifra de deuda que denunció el dirigente socialista.
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