El contrato con la concesionaria del aeropuerto de Castellón es irregular
El coste del aeródromo, aún sin funcionar, se eleva a 138,5 millones
El aeropuerto de Castellón sigue sin poder levantar el vuelo y, probablemente, no podrá hacerlo hasta que se resuelva el pleito que enfrenta a la empresa pública Aeropuerto de Castellón SL (integrada por la Generalitat y la Diputación) y la concesionaria.
Sin embargo, la Sindicatura de Comptes alerta de que el acuerdo entre ambas partes se intentó conseguir, sin éxito, con una novación del contrato entre Aeropuerto de Castellón SL (Aerocas) y Concesiones Aeroportuarias de manera irregular en marzo de 2011.
La auditoría revela que la novación, sobre el contrato inicial firmado en 2003 y enmendado en distintas ocasiones, no cumplió con la normativa e introdujo tal cantidad de cambios que se desvirtuaron las condiciones iniciales.
La Sindicatura considera que las modificaciones “no resultan legalmente admisibles” y que la “absoluta libertad” otorgada por Aerocas a quienes negociaron los términos es algo que “no podía existir, ya que se deben respetar las condiciones esenciales de la contratación”.
En la auditoría se refleja la opacidad de Aerocas, que no facilitó información detallada sobre el contrato y no facilitó el acta del consejo de administración de la empresa pública en la que se aceptaron las nuevas condiciones.
En esta novación, Aerocas reconoció un sobrecoste de 4,15 millones a pagar a la concesionaria. Un extra que, según la Sindicatura, no está debidamente razonado. La modificación contractual se realizó a petición de Concesiones Aeroportuarias al considerar que los cambios en la gestión ya no le eran favorables. Entre otras modificaciones, se cambió la cláusula que, si no se alcanzaban los 600.000 pasajeros anuales, la Generalitat pagaría seis euros por persona hasta alcanzar la cifra estipulada. Con la novación del contrato, Aerocas se obligaba a cubrir las pérdidas de la concesionaria.
Sobre el nuevo contrato, la Sindicatura recuerda que ambas partes tienen denunciado el acuerdo ante los tribunales. Concesiones reclama a Aerocas 126 millones por considerar que no se ha cumplido lo establecido y Aerocas alega que nunca entró en vigor.
En su escrito, la Sindicatura revela que Aerocas recibió provisionalmente las obras del aeropuerto, cuyo coste es de 138,5 millones de euros. La auditoria revela también la existencia de irregularidades notables en los contratos de patrocinio firmados por Aerocas.
Los toros millonarios de Calatrava
La auditoría de la Sindicatura de Comptes refleja que Santiago Calatrava no solo obtuvo importantes remuneraciones por los proyectos arquitectónicos, realizados o no, encargados por la Generalitat. El ingeniero valenciano también reclama 700.000 euros a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) por dos murales cerámicos de motivos taurinos, facturados como obras separadas del resto de las obras del Palau de les Arts. CACSA considera que ese pago separado no figuraba en el contrato de construcción del edificio y, aunque lo ha contabilizado por “prudencia valorativa” no existe ningún documento que justifique su autorización, adjudicación o compromiso con Calatrava.
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