Trias justifica pagar cuatro millones a Montmeló para reactivar la economía

Barcelona sufre una crisis galopante y, según Iniciativa (ICV-EUiA), el gobierno municipal del alcalde Xavier Trias ha congelado las inversiones en los equipamientos sociales. Pero, aun así, el Consistorio ha firmado un convenio con el Circuito de Cataluña de Montmeló, propiedad de un consorcio integrado por el Ayuntamiento de esa población, Generalitat y el Racc, por cuatro millones de euros porque, según Trias, enriquece la economía. Ricard Gomà, el presidente del grupo ecosocialista, pidió al alcalde que derogue el convenio ante la gravedad de la crisis. La partida servirá para promover la marca Barcelona, que se asociará al circuito.

“¿Puede usted después de ese convenio pasearse por la ciudad por los barrios y mirar a los ojos a los ciudadanos que lo están pasando mal? Confío en su sentido común y sensibilidad y que rectifique”, planteó Gomà al primer edil. Trias defendió con vehemencia la subvención al alegar que es una “fuente de creación de riqueza” para Cataluña y Barcelona y, con cierta ironía, reprochó a Gomà que sale de las crisis “no con recortes, como usted dice, sino con inversión”.

Según los datos de Trias, el Circuito de F1 genera 195 millones en Cataluña y 65 de ellos en Barcelona. “Usted actúa con demagogia. ¿Cómo puede ser tan atrevido? Debería ser más serio”, le espetó el alcalde al ecosocialista al recordar que el Gobierno de Jordi Hereu destinó 11 millones de euros para los Mundiales de Natación que se celebrarán en 2013. La explicación no convenció a Gomà que recordó que se han suprimido líneas de autobús y alegó que el convenio no ayudará a salir de la crisis. “Eso es un espejismo. Es un modelo banal, que no genera economía, es injusto, inútil y relega las prioridades sociales”.

Pilar Diaz, la regidora socialista que ocupó el escaño que dejó libre Hereu, recriminó también a Trias la congelación de las inversiones para eliminar las barreras arquitectónicas y facilitar la vida diaria a las personas discapacitadas. “¿Hay cuatro millones para Montmeló antes de atender otras ruedas que dependen, estas si, del oxígeno de la Administración para seguir rodando?”, le preguntó. Diaz va en silla de ruedas. La discusión se produjo en el último pleno del curso, que se saldará sin que el Gobierno de CiU, en minoría, haya podido pactar las cuentas con ningún grupo de la oposición y se verá, por tanto, forzado a prorrogarlas. Es un hecho inédito en los últimos 30 años de historia de la institución.

En 2011, los nacionalistas alcanzaron un acuerdo para aprobar los Presupuestos con el PP. Pero los tiempos han cambiado: el PP se ha desmarcado —Alberto Fernández Diaz acaba de abandonar la vicepresidencia de la Diputación que gobernaba en alianza con CiU— y Jordi Martí (PSC) dio el jueves por imposible el consenso. Trias deberá ahora aprobar las inversiones y las ordenanzas fiscales pleno a pleno. El asunto pasó apenas desapercibido y la oposición cargó especialmente contra la parálisis de las obras del cajón que debe cubrir las vías del AVE de la Estación de Sants. El teniente de alcalde de Urbanismo, Antoni Vives, achacó la situación a los defectos del proyecto —la inclinación de las rampas, por ejemplo— que se han tenido que corregir antes del inicio de las obras. Vives también defendió la reconversión del Port Vell en una marina sin cuestionar el inicio de los trabajos de la plataforma para erigir un edificio que será la futura recepción. Iniciativa considera que esas obras carecen de licencia y debían paralizarse.