Mas se enfrenta a la corrupción en la segunda jornada de su investidura

La primera jornada del debate de investidura de Artur Mas transcurrió sin que saliera a colación uno de los principales temas de su anterior legislatura: la corrupción. Pero ayer, con la intervención de los grupos que prometen hacer una oposición más dura al presidente, el tema centró parte de las intervenciones. En grados distintos, el Partido Popular, Iniciativa, Ciutadans, y la Candidatura d'Unitat Popular afearon a Mas, como líder de CiU, los casos de corrupción que afectan a la federación. Desde el 'caso Palau', por el que CDC tiene la sede embargada, hasta los escándalos en la gestión sanitaria pasando por el 'caso ITV', que salpica a Oriol Pujol.

“No quiero en Cataluña un gobierno sometido a la sombra de la corrupción”, afirmó la líder del PP, Alícia Sánchez-Camacho. Los populares anunciaron su participación en la comisión de investigación que indagará en los escándalos de la gestión sanitaria, y afirmó que impulsarán otra sobre las concesiones de ITV si se confirma la implicación de Pujol. “Nosotros queremos que toda la información sobre corrupción se aclare, se lleva a la judicatura y se asuman las responsabilidades”, continuó. Apostilló parafraseando Hamlet: “Algo huele a podrido, y no precisamente en Dinamarca”.

El líder de Iniciativa, Joan Herrera, puso sobre la mesa un pacto anticorrupción. Herrera recordó que “la anterior legislatura fue corta, pero intensa en corrupción” y afeó a CiU que pese a la intensidad de los casos no haya dado explicaciones. “¿Podemos hablar de transición nacional sin hacer una transición democrática? No, es imposible”, zanjó Herrera. 

Ciutadans recordó que ERC frenó las explicaciones de Mas sobre el caso Palau. Albert Rivera, su líder, se reivindicó como azote de la corrupción y pidió una reforma democrática basada en un mandamiento bíblico: “El no robar es fundamental”.

David Fernández, de la CUP, reclamó no hablar del 'caso Palau' como un hecho aislado de corrupción, y ligó con otros casos que alineó con el “sector negocios” de Convergència. “Si uno pone los casos aislados uno detrás de otro ve el caso Turismo, el Trabajo, Adigsa, Prenafeta...hay una manera de hacer que dificulta el proceso hacia la liberación, que lo pervierte y lo pudre”.

Mas prefirió dar la callada por respuesta. Solo Pujol se refirió a la corrupción en su discurso para avisar de que algunos de los casos citados son solo una estrategia para parar el proceso hacia la consulta.