Orihuela insta al Consell a que impida 1.500 viviendas en una cala
Un plan parcial amenaza la única zona libre de edificios en la costa de Orihuela
El Ayuntamiento de Orihuela solicitará al Consell la desclasificación como urbanizable del suelo de Cala Mosca para que vuelva a ser no urbanizable de especial protección. El plan parcial prevé la construcción de 1.500 viviendas sobre 600.000 metros en la única zona de primera línea de costa libre de edificación del término municipal de Orihuela.
Esta decisión del Gobierno local llega, según ha explicado Antonia Moreno, concejal de Planificación, como consecuencia de la remisión el pasado día 10 de diciembre por parte de la Consejería de Medio Ambiente de una resolución que confirma la necesidad de realizar una evaluación ambiental. Esta comunicación adjunta un único informe de la Dirección General de Medio Natural Servicio de Espacios Naturales y Biodiversidad, fechado el 8 de octubre de este año, que “dice que no se puede modificar nada en el solar de Cala Mosca porque prohíbe para los taxones catalogados, protegidos no catalogados y vigilados, recogerlos, cortarlos, mutilarlos, arrancarlos o destruirlos”, según ha comentado Moreno.
Además, confirma que el sector urbanístico en cuestión está pendiente de otros dos informes del Servicio de Planificación de Recursos Hidráulicos y Calidad de las Aguas, dependiente de la Consejería de Agua, y de la EPSAR, ambos solicitados por la administración autonómica después de que la empresa urbanizadora aportara nueva documentación directamente a la administración autonómica el pasado 11 de octubre.
Al margen de solicitar la desclasificación del suelo urbanizable de Cala Mosca, la edil ha confirmado que continuarán con los trámites solicitados por el Consell para concluir si le da el visto bueno, o no, a la evaluación ambiental requerida. Los documentos exigidos por la Conselleria al Ayuntamiento, que deberá aportar el agente urbanizador, son el plan parcial y proyecto de urbanización modificativos de la ordenación urbanística actual y un estudio de afecciones sobre la Red Natura 2000. “La Consejería tiene que decidir a quién le va a hacer caso, si al promotor o al primero que ha informado, un órgano administrativo ambiental del propio Consell que niega la capacidad de construir en el sector”, insta Moreno. Según este informe, en este paraje hay 4.872 ejemplares de cabeza de gato y seis zonas con el caracol protegido Tudorella mauritanica.
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