El juez ordena liquidar la constructora Noriega por la deuda de Sánchez-Ramade
La empresa debe 1.015,5 millones y cuenta con activos valorados en 934 millones
El futuro de la constructora cordobesa Noriega ya ha sido decidido judicialmente. Va a ser liquidada. Después de que en 2010 protagonizase la segunda mayor suspensión de pagos de la historia andaluza —tras Aifos— y entrase en concurso voluntario de acreedores por unas deudas acumuladas que se calcularon entonces en 1.162 millones de euros, la asfixia de los números rojos ha terminado por hacer inviable el negocio. La deuda, que ahora se cifra en 1.015,5 millones ha provocado que el mismo juzgado de lo Mercantil de Córdoba que hace una semana cerró Urende —la otra gran empresa del grupo Sánchez-Ramade— decidiese iniciar la liquidación de la que fue insignia de la firma: Noriega.
La constructora e inmobiliaria cordobesa, fundada en 1962 por el empresario Eugenio Sánchez-Ramade Villegas, apostó por edificios de calidad, protagonizando arriesgadas operaciones y forzando enormemente su capacidad financiera. Cuando en 2008 llegó la crisis, a la empresa le pilló en el filo de la navaja, con una situación delicada en que cualquier vaivén podía arrojarla al vacío. Y así ocurrió.
Los primeros acreedores con derecho a cobrar serán quienes soportan créditos privilegiados, que en este caso suponen 713 millones de euros, que corresponden fundamentalmente a débito hipotecario con la banca, aunque en ese capítulo también hay pagos pendientes a las administraciones, señala Europa Press.
Los segundos en la escala del derecho a cobrar son los créditos ordinarios, que suman 83,5 millones e incluyen pagos pendientes a proveedores. Los últimos en cobrar serán, si es que la venta de activos da para ello, son quienes cuentan con créditos subordinados, que en este caso soportan una deuda de 214,5 millones, de los que la mayoría corresponden a sociedades del propio Grupo Sánchez-Ramade, a las que Noriega debe un total de 206 millones.
Para hacer frente a esos 1.015,5 millones de deuda, Noriega cuenta con activos (patrimonio, viviendas, promociones, suelo, maquinaria o derechos) valorados en 934 millones. Termina así la historia de una empresa integrada en el holding Sánchez-Ramade que en el año 2005, cuando murió su fundador, se componía de 90 firmas distintas y 3.500 empleados.
