El somatén de Alcarràs pide la ayuda de la Policía Nacional y de la Guardia Civil
Los vecinos creen que la vigilancia de los mossos no ha evitado el repunte de los robos en el ámbito rural
La vigilancia de los Mossos d’Esquadra no ha servido para erradicar la delincuencia en el ámbito rural. Por ello, el somatén de Alcarràs (Segrià) ha pedido este martes a la subdelegada del Gobierno central en Lleida, Inma Manso, la colaboración de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la lucha contra los robos que están sufriendo en viviendas y fincas agrícolas del término municipal.
El somatén de Alcarràs, formado por un centenar de vecinos, decidió a finales de octubre, una vez finalizada la campaña de la fruta, volver a organizar patrullas nocturnas diariamente ante la falta de seguridad ciudadana y el repunte de los robos, al menos uno por semana. “Los detienen y al cabo de 24 horas están en la calle, y eso condiciona nuestra vida”, ha manifestado Manel Ezquerra, portavoz del somatén.
Manso ha recordado que la seguridad ciudadana es competencia de la policía catalana, pero ha ofrecido al somatén de Alcarràs la colaboración de la Policía Nacional y de la Guardia Civil dentro de las competencias que corresponden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “No haremos dejación de funciones ni daremos la espalda a los ciudadanos. Intentaremos ayudarles en todo lo que podamos”, ha declarado Manso.
La delegada del Gobierno central ha concretado que la única ayuda que en este momento pueden prestar a los vecinos de Alcarràs la Policía Nacional y la Guardia Civil se circunscribe a la vigilancia del contrabando, a los controles de personas indocumentadas como los que se realizan durante la campaña de recogida de la fruta y a la vigilancia fiscal por parte de las patrullas del Seprona.
