Manifestación en Vigo por el indulto al extoxicómano condenado a siete años

Más de 200 personas se han concentrado este lunes en las escaleras del Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Vigo para pedir el indulto para David Reboredo, el extoxicómano que ha ingresado recientemente en la cárcel de A Lama para cumplir una condena de siete años de prisión por menudeo de dos papelinas.

La movilización, desarrollada el Día de los Derechos Humanos, fue convocada por colectivos como El Imán y la comunidad parroquial del Cristo de la Victoria, en colaboración con la Marcha Mundial das Mulleres. Los asistentes, entre quienes estuvieron familiares David, portaron camisetas de apoyo y se vendaron los ojos para denunciar lo que consideran "la ceguera de la Justicia", informa Europa Press.  En el manifiesto, el Imán aseguró que en el colectivo se sienten "profundamente decepcionados" tras la denegación de los indultos que ya han sido solicitados al Consejo de Ministros, así como de la "filtración" de información confidencial de David y mantiene su reivindicación de una "resolución favorable" para este caso.

En declaraciones a los medios, el padre del vigués, Edmundo Reboredo, explicó que ha elevado sus peticiones de indulto hasta la Casa Real, pues recientemente ha enviado una carta trasladándole su solicitud al rey Juan Carlos. "Estamos muy tristes pero al mismo tiempo muy animados al ver la solidaridad de la gente", dijo este octogenario invidente, quien se manifestó agradecido por los apoyos a favor de la causa de su hijo.

Asimismo, recordó que este acto de respaldo a David se desarrolla el día de los Derechos Humanos, que son "los mandamientos de la actualidad". Sobre estos "mandamientos", lamentó que hoy en día "muchos no se cumplen" y entre ellos el de "tener un hogar, un trabajo, un juicio digno y un indulto equitativo".

Edmundo Reboredo explicó que este domingo pudo visitar a David en la prisión y que éste, quien fue activista y estuvo "20 años luchando por esto", se mantiene ahora "muy animado" y con "fortaleza". "Ayer nos dio fortaleza él a nosotros y nos dijo que no podemos, por nada del mundo, cesar en nuestra lucha", añadió. En esa línea, defendió una reforma de las leyes en lo que respecta a los casos de tráfico de drogas a pequeña escala o menudeo, para que dejen de ser contemplados como delito teniendo en cuenta que cuando "hay un intercambio de papelinas no se sabe casi nunca quién es el comprador y cuál el vendedor" y que "casi todos los chicos que se encuentran en estos problemas acaban siendo condenados". "Mi hijo es sólo uno, pero hay otros que no tienen la oportunidad de tener apoyos", agregó.