Los hosteleros de Valencia denuncian la escasa protección de la actividad turística

La Federación de Hostelería de Valencia ha reclamado este lunes al Ayuntamiento que "proteja la actividad turística" de la ciudad, y ha presentado 2.600 firmas contra el recorte del horario de las discotecas del barrio de El Carme. Según informan fuentes de esta organización en un comunicado, los hosteleros califican el recorte de horarios de medida "unilateral" y "desproporcionada", y advierten de que agudiza "la crítica situación económica" actual y supone una "seria amenaza" para los puestos de trabajo de estas empresas y a los más de 250 negocios turísticos de este barrio.

Los hosteleros consideran la medida como "incomprensible" en un momento en que las zonas de ocio están "demasiado tranquilas y sin apenas público", y cuando las mediciones del ruido, aseguran, "evolucionan favorablemente". La federación reclama "sensatez y rigor" en las actuaciones de la concejalía de contaminación acústica, que preside Lourdes Bernal, cuya actividad "parece estar exclusivamente centrada en el acoso permanente sobre la actividad turística de la ciudad".

Además, la federación ha pedido al Ayuntamiento de Valencia que decida "de una vez por todas" el modelo de ciudad que quiere y ha cuestionado la "importantísima inversión económica" en la proyección internacional de la ciudad basada en la estrategia de los grandes eventos, "si luego no sabe cómo gestionar el supuesto impacto ambiental que la actividad del ocio y el turismo provoca en la ciudad".

Valencia, ha agregado la organización, es la única ciudad de España con cuatro Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS): Xúquer, Woody, Juan Llorens y el barrio del Carmen. En estas zonas se aplican "todo tipo de recortes y limitaciones" a la actividad turística empresarial. Estos lugares, han advertido, "siguen sufriendo un castigo injusto que hipoteca la actividad de las empresas", y "neutraliza y obstaculiza" la puesta en marcha de cualquier tipo de proyecto empresarial y de emprendedores.

"Es absolutamente arbitrario e improcedente que se aprueben nuevas medidas sin conocer previamente el resultado de otras aprobadas para mejorar la situación acústica de la ZAS", han añadido. Del mismo modo, defiende que las empresas afectadas directamente por la medida no han recibido una sola denuncia o sanción durante los dos años de aplicación de la ZAS.

La Federación de Hostelería ha anunciado también que iniciará una nueva campaña de información y movilización ciudadana y empresarial, para denunciar la "falta de voluntad" del Ayuntamiento de Valencia para luchar contra el ruido, en un momento "realmente crítico" para la viabilidad de las empresas turísticas y hosteleras.

Durante el primer fin de semana de campaña, señalan las mismas fuentes, se han recogido 2.600 firmas exigiendo soluciones en lugar de "cierres y recortes". Los empresarios reclaman al Ayuntamiento de Valencia que deje en suspenso la decisión y revise, "con altura de miras y una mayor capacidad de gestión", su estrategia de actuación en el debate sobre la contaminación acústica de la ciudad.