Cascos para protegerse de los desprendimientos en el 'cole'
Educación reparará el techo del Luis Vives, pero los padres reclaman la reforma integral Un ala superior del centro permanece precintada por los bomberos
Padres de alumnos del colegio público de Infantil y Primaria Luis Vives de Valencia comenzaron a concentrarse este jueves a la entrada del colegio luciendo cascos, como símbolo de protección ante la situación del centro, donde el piso superior de uno de los dos pabellones permanece precintado desde el viernes, cuando un falso techo del aula de 6º de Primaria se desprendió de madrugada. La Consejería de Educación informó que "desde el primer momento fueron reubicados en otras aulas del mismo centro situadas en la planta baja". La asociación de padres y madres (AMPA) asegura que los niños han sido reubicados en el aula de psicomotricidad, comedor o pasillos y ha mostrado fotos que lo corroboran.
La Consejería de Educación emitió a última hora de la tarde del mismo día un comunicado en el que anunciaba que reparará el techo desprendido en Navidad, tras mantener sendas reuniones a lo largo de la jornada entre representantes de la Administración educativa, incluida la subsecretaría de la Consejería, con la directora del centro y representantes del AMPA. Por el momento, varias aulas siguen inutilizadas. En el informe elaborado por los técnicos, estos proponen sustituir el falso techo de escayola de la primera planta por un nuevo techo desmontable, así como el cambio de luminarias, según informa la Generalitat. El mismo comunicado asegura que durante el primer trimestre Educación destinó 50.000 euros a reparar dos zonas con goteras y humedades que se detectaron en la cubierta a principios de año.
Desde el AMPA advierten de que continuarán con acciones como la de los cascos, porque su principal reclamación, que tienen intención de manifestar a las administraciones competentes, la municipal y la autonómica, es la rehabilitación integral del colegio, que tiene casi 100 años de antigüedad. También exigen la renovación de la cubierta, y no solo el falso techo. Pretenden, asimismo, que mientras se rehabilita tanto la cubierta como el edificio en su conjunto, se evite desplazar a los niños y niñas fuera del colegio.
Los padres manifestaron en nota de prensa su "indignación y estupor" por la falta de reacción ante las deficiencias comunicadas "en reiteradas ocasiones a las Administraciones competentes". Aseguran que el accidente pudo preverse, porque el AMPA presentó ante la Secretaría Autonómica de Educación en mayo de 2010 un informe técnico sobre el estado de conservación del edificio, realizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica. En este informe "se ponía de manifiesto que el edifico no cumplía los requisitos que para los centros de Infantil y Primaria son exigidos en el Real Decreto 314/2006".
Se referían en el informe especialmente a la falta de seguridad, tanto estructural como de utilización y en caso de incendio y, lo que resulta más pertinente ahora informaban de, entre otros problemas, "fisuras en los falsos techos que podían provocar desprendimientos".
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