La atención primaria, a la cabeza en el respaldo de la huelga sanitaria
EL PAÍS constata el apoyo mayoritario a las movilizaciones en una veintena de centros de salud de la región, donde hay 270
Apoyo generalizado a la huelga sanitaria en los centros de atención primaria con porcentajes por encima del 90%. Ese es el resultado de la prospección que ha hecho este periódico en casi el 10% de los centros de salud (21 de los 270 ambulatorios de la Comunidad de Madrid), situados en Madrid, Móstoles, Alcorcón, Rivas-Vaciamadrid, Collado Villalba, Fuenlabrada y Torrejón de Ardoz, según la información facilitada in situ por los trabajadores de los diferentes centros. Los datos hechos públicos por los empleados de los diferentes centros sanitarios se asemejan a los aportados por los sindicatos del ramo.
Por ejemplo, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) ha cifrado en un 87% el seguimiento medio del primer día de huelga en los centros de Atención Primaria. Este porcentaje se ha mantenido hoy con variaciones muy poco sensibles. Por el contrario, la Comunidad de Madrid ha cifrado en el 27,41% el porcentaje de huelguistas en Atención Primaria en el turno de mañana; y del 37,62 por la tarde. Además de la huelga, trabajadores de cerca de más de 150 centros de salud de la Comunidad de Madrid han realizado durante la noche pasada encierros, bajo el lema 'Noche Blanca', para protestar contra las nuevas medidas sanitarias que quiere articular el Ejecutivo regional para 2013.
La clave del baile de cifras
La diferencia en los porcentajes de seguimiento que han dado Comunidad de Madrid y convocantes de las movilizaciones se explica porque tanto el Gobierno regional como los sindicatos incluyen a su favor el personal que se encuentra en servicios mínimos.
Por ejemplo, en la primera jornada de huelga en el hospital del Sureste, en el municipio de Arganda del Rey, el seguimiento fue cercano al 60%, según el presidente del comité de empresa, Emilio Nevado, que cita fuentes de la dirección del hospital. De los 479 trabajadores presentes en los turnos de mañana y tarde, 178 hicieron huelga, siendo los servicios mínimos decretados por la Comunidad de Madrid de 180 trabajadores.
Si se dejan aparte estos 180 empleados de servicios mínimos en el hospital del Sureste el seguimiento de la huelga sería de 59,5%, siendo los asistentes el 40,5%.
En seis centros de salud de Fuenlabrada, con una plantilla de 176 personas, los servicios mínimos de 33 personas y 4 ausencias justificadas por bajas hicieron que el número de personas que podían secundar la huelga fuera de 139 personas. De estas, solo 9 fueron a trabajar, por lo que la protesta fue apoyada por más del 94% de los trabajadores. El lunes los datos fueron similares. Con una plantilla de 179 trabajadores, con 13 ausencias justificadas y unos servicios mínimos de 30 empleados, los trabajadores con posibilidad de hacer la huelga eran 136. De estos, 127 no acudieron a trabajar, un porcentaje superior al 93%.
En Móstoles, en el centro de salud de La Princesa, con un personal de 36 empleados, 10 estaban obligados a trabajar como parte de los servicios mínimos. Del resto de los empleados, el 100% ha secundado la protesta. En el centro de salud Brújula, de Torrejón de Ardoz, solo un pediatra y un celador han acudido a trabajar al margen de los servicios mínimos. También en Móstoles se encuentra el centro Felipe II. De los 41 trabajadores (médicos, pediatras, enfermeras, trabajadores sociales, matrona y personal no sanitario) 39 secundaron la huelga el lunes. Hoy la cifra bajó hasta los 37. En este caso los trabajadores incluyen los servicios mínimos, cifrado en un 34%, que son unos 14 empleados.
En el centro de La Rivota, en Alcorcón, trabajaron esta mañana cinco de las 17 personas llamadas a hacer huelga, por lo que el número de huelguistas fue de 12. Los otros cinco que han permanecido en sus puestos correspondían a los servicios mínimos.
En el centro de salud Valdelasfuentes (Alcobendas), la plantilla está formada por 22 personas, de las que han hecho huelga el 100% de las personas, exceptuando 10 personas que estaban obligadas a permanecer en el centro dentro de los servicios mínimos. En este centro, que fue inaugurado en mayo, los trabajadores se quejan de que son muy pocos. “Casi cubrimos los mínimos”, lamentaban. Aun así, el personal del centro de salud Valdelasfuentes reconoce que, a pesar de que la mayoría de los pacientes apoya y entiende la huelga, hoy han tenido menos paciencia que ayer. “Luchamos por la calidad de la sanidad, por nosotras y por los pacientes”, ha asegurado una de las trabajadoras. “Pero aun así muchos reclaman que los atendamos”. Un paciente entraba para pedir cita. “Lo siento, estamos en huelga”, le respondieron desde el mostrador. El paciente ha explicado que su mujer está embarazada y que el ginecólogo le ha dicho que tiene que tomar antibióticos cuanto antes. Necesita que se lo receten en el centro de salud, pero no dan citas. Está tarde tenía intención de acudir a urgencias.
En el centro de salud Reyes Católicos (San Sebastián de los Reyes), de los 31 empleados al igual que ayer solo han acudido a trabajar, al margen de los 11 de servicios mínimos, una enfermera y un auxiliar. Muchos de los pacientes del centro de salud Reyes Católicos han decidido no ir a sus citas en apoyo a la huelga en sanidad. Las salas de espera han estado vacías toda la mañana. “Se han portado estupendamente”, ha reconocido la responsable de enfermería, Mercedes Piñeiro. Ayer fue más gente, que aseguraba desconocer que había una huelga en marcha, pero hoy ya estaban informados. “A mi me parece bien que hagan huelga. La sanidad es de todos”, ha dicho uno de los pacientes a la salida del centro.
En el centro de salud Rosa Luxemburgo (San Sebastián de los Reyes), solo dos médicos de los 30 trabajadores han acudido a su puesto de trabajo. Los servicios mínimos alcanzaron a otros 10 empleados. En este centro de salud se llegaron a crear colas frente al mostrador a pesar de que es el segundo día de huelga. “Es normal que estén luchando por la sanidad. Es la de todos”, decía una señora en la cola. Otros, no estaban tan de acuerdo. Y exigían que les atendieron. “Algunos nos apoyan de palabra, pero si les duele algo quieren pasar a consulta”, ha asegurado un trabajador, que no quería dar su nombre porque se estaba “jugando” el puesto.
En el centro de salud Villalba pueblo (Collado Villalba), en el turno de mañana solo han trabajado una enfermera y dos administrativos. Y en Rivas Vaciamadrid en el centro de salud Santa Mónica el apoyo a la protesta también ha sido generalizado entre los facultativos, pero menor entre el resto de estamentos sanitarios.
Centros de Madrid
En el Centro de Salud Eloy Gonzalo, entre Quevedo e Iglesia (Madrid), solo han acudido a su trabajo dos de los 10 médicos que no estaban llamados a cubrir servicios mínimos. Algunos de estos facultativos, pese a estar en huelga, han ido al centro para informar a los pacientes y recoger firmas en contra de la batería de propuestas de privatización encubierta impulsadas por el PP. Era el caso de Aurora Gonzalo, que ha relatado que hay "mucha desinformación, sobre todo en lo que va a afectar a los centros de salud, y queremos explicárselo a nuestros pacientes de primera mano. Si la sanidad la gestiona una empresa a la que solo le importan los beneficios, las prestaciones irán a la baja, especialmente las que soportan tratamientos más caros. Acabarán por ofrecerlos en la sanidad privada, y quien no pueda pagarlos, que vaya a lo que quede de la pública”, ha dicho mientras indicaba a una anciana donde firmar. “Para una cosa que va bien también se la quieren cargar”, ha murmurado la señora mientras estampaba su número de DNI. En el Eloy Gonzalo, el personal de enfermería ha secundado la huelga al 100% por segundo día consecutivo, según ha informado esta mañana Rosa Muelas, delegada sindical en el centro.
Los trabajadores del centro de salud de Goya han sido de los pocos que no se encerraron la noche del lunes. Yolanda Martín, pediatra en las instalaciones de la calle O’Donnell, ha reconocido que han estado “un poco dormidos”. Durante el día de ayer, un 26% y un 66% del total de médicos secundaron la huelga, respectivamente, en los turnos de mañana y tarde. Entre los enfermeros el porcentaje ha ascendido hasta un 70% y un 58%. Hoy el seguimiento ha sido “considerablemente menor”, y Martín lo atribuye a las circunstancias económicas. “Estas navidades, al paso que vamos, en vez de polvorones comeremos pipas”, ha bromeado con amargura, para después ponerse seria: “Lo que más nos duele es que no nos hayan consultado ni pedido opinión, ni a los profesionales a pie de calle ni a las asociaciones de pacientes”.
Un poco más allá, en el pequeño centro de salud de Ibiza, el seguimiento ha seguido la línea de la jornada anterior: desigual por la mañana, con la mitad de sus siete facultativos trabajando, y más intenso por la tarde, con casi el 100% de seguimiento entre los trabajadores según fuentes administrativas del centro. Su director gerente, Ángel Cadamés, se ha negado a proporcionar las cifras exactas sin ninguna explicación.
En el centro de salud Andrés Mellado (Moncloa) el seguimiento ha seguido la pauta de otros centros de atención primaria. De un total de 14 médicos, seis han secundado la huelga por la mañana y cuatro por la tarde. Entre las enfermeras, solo un tercio ha parado hoy de trabajar, dos de seis en cada turno. En Villa de Vallecas, los dos centros de salud: Ensanche y Villa de Vallecas, el 100% de los empleados secundaron la huelga el primer día, mientras que hoy tan solo un médico ha acudido a trabajar. En San Blas, el centro de salud Gandhi, de los 14 médicos en plantilla: dos formaban parte de los servicios mínimos y tres han ido a trabajar. Entre las 12 enfermeras tres han ido a su puesto de trabajo (2 servicios mínimos). El único trabajador social ha hecho huelga.
Con información de Elena G. Sevillano, Tono Calleja, Leyre Pejenaute y María Comes.
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