ICV, ERC, CUP, CC OO. y UGT muestran su apoyo a los huelguistas de Telefónica

Medio centenar de organizaciones sindicales y una quincena de partidos políticos han firmado esta mañana un manifiesto en contra del despido del trabajador de Telefónica Marcos Armenteros, que junto a otros tres compañeros, se encuentran en huelga de hambre desde hace 22 días. El manifiesto exige la readmisión de Armenteros, que protesta en contra de la legislación surgida de las últimas dos reformas laborales, que permite despedir a un empleado si acumula el 20% del tiempo de los últimos cuatro meses en bajas médicas. Entre las entidades firmantes se encuentran los dos grandes sindicatos, UGT y CC OO, y formaciones políticas con representación en el Parlamento catalán como ERC, ICV-EUiA o las CUP.

La huelga iniciada por Marcos Armenteros y cuatro compañeros más –aunque uno de ellos tuvo que abandonar la protesta por prescripción médica- ha sido el resultado de una disputa que se remonta a 2011, cuando el trabajador, que padece una hernia discal, fue despedido por la empresa por acumular un número de bajas superior al que permitía la reforma laboral aplicada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La protesta se realiza en el local sindical del sindicato Cobas de un edificio de Telefónica en el Poble Sec. Armenteros llevó a Telefónica a los tribunales y éstos sentenciaron la nulidad del despido, por lo que tuvo que ser readmitido. La empresa volvió a recurrir y, esta vez, la justicia consideró el despido como improcedente. “Esto es una explícita expresión de los efectos negativos de la reforma laboral. Es un despido objetivamente injusto”, ha apuntado el representante de CC OO, Manuel Tapia.

Durante la rueda de prensa en la que presentaban oficialmente el manifiesto, el portavoz del grupo, Josep Bel, ha informado de un aviso que acababan de recibir de algunos trabajadores de Telefónica en Madrid que, en señal de solidaridad, se habían personado en las oficinas de Recursos Humanos de la empresa para dejarles, a modo de protesta, “varios palés de comida como los que no han podido comer en estos días los cuatro compañeros de Barcelona”.

En el manifiesto firmado, las organizaciones exigen que Telefónica admita a los trabajadores despedidos por bajas médicas justificadas –como es el caso de Armenteros-, que ningún empleado pueda ser despedido por ese motivo y que, en caso de que se dictamine un despido improcedente, sea el trabajador quien decida entre optar a la indemnización o a la readmisión en el puesto de trabajo. El portavoz de ICV, Joan Herrera, ha argumentado su apoyo al caso de Marcos porque “la lucha necesita de la calle para visibilizar las injusticias” y ha calificado de “indecente” el proceso que ha permitido el despido del huelguista. El líder de las CUP, David Fernández, ha preferido no hacer declaraciones y simplemente se ha limitado a decir que “una imagen vale más que mil palabras”, a la vez que señalaba a los huelguistas sentados delante de él.

El equipo médico que supervisa el ayuno de los cuatro trabajadores que siguen adelante con la protesta ha certificado el “cumplimiento escrupuloso” de la huelga de hambre. Los exámenes diarios que llevan a cabo para revisar la evolución de los pacientes han probado que los huelguistas han perdido entre diez y doce kilogramos cada uno. Tras 22 días de ayuno, uno de los médicos que los controla ha asegurado que “la situación hemodinámica se ha alterado” y los trabajadores comienzan a estar “en una situación de riesgo elevado”.

Para esta tarde, un grupo de apoyo a la protesta ha organizado una flashmob en la plaza de Cataluña de Barcelona, donde se encuentra la sede histórica de Telefónica.