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“Mi cole no lo cierran”

Plante de las familias del Agapito Marazuela, uno de los centros que Educación quiere fusionar

Pilar Álvarez
Padres frente al colegio Agapito Marazuela, en Coslada.
Padres frente al colegio Agapito Marazuela, en Coslada.CLAUDIO ÁLVAREZ

“Todo esto era barro, ahora está lleno de vida”. Ángel Parra pita junto a su hija y su nieta en la puerta del colegio mientras los vecinos caminan a velocidad de tortuga por el paso de peatones. No al cierre del Agapito Marazuela, rezan los carteles. El viernes, como cada mañana desde hace una semana, las familias dejan a los niños en clase y protestan frente al centro porque el barrio de La Cañada se queda sin colegio.

La nieta de Ángel, la universitaria Tamara Martínez, hace recuento de aprendizajes: “Nos enseñaron a integrarnos, a aprender por nosotros mismos”. Dentro, en una de las aulas, sigue la lección su hermana pequeña, de nueve años. Al centro asisten 230 alumnos, de los que 26 tienen necesidades educativas especiales, 19 siguen educación compensatoria y 50 son inmigrantes.

Los padres no han dejado ni un día de acudir a la puerta desde que les anunciaron que su colegio cierra el curso que viene. Prevén volver hoy. El Agapito Marazuela es uno de los 12 centros (seis colegios, tres institutos y tres escuelas infantiles) que Educación quiere “fusionar”, según los términos oficiales, tras una reestructuración por escasez de demanda.

El colegio, que abrió hace 25 años, ha ido perdiendo alumnos, como las calles del pueblo. Caben 450 niños y apenas llegan la mitad. Los estudiantes, según el plan oficial, serán trasladados al Hermanos Machado, en el barrio de Valleagudo. Está situado a varias manzanas, aunque se puede acceder a pie. Allí hay 164 alumnos y 395 plazas.

“Las instalaciones del otro están bien, pero un traslado no es lo más recomendable para nuestros hijos, y tampoco dejar un barrio sin colegio”, protesta Luis Ángel García, fontanero de profesión y presidente de la Asociación de Madres y Padres del Agapito de devoción. Su tercer hijo, de nueve años, tiene déficit de atención e hiperactividad. “No le vendrá bien el cambio”, augura el padre, que no para de hacer llamadas, convocar reuniones e inventar fórmulas para que el tema no se apague.

La reestructuración de centros educativos públicos es un proceso que se repite cada curso, según un portavoz de Educación. En los dos últimos años, según las cifras oficiales, cerraron 12, mientras que este curso abrirán otros 23 centros nuevos (10 escuelas infantiles, 8 colegios y 5 institutos).

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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