Feijóo promete para su segundo mandato medidas de reactivación

Durante la campaña a las pasadas elecciones del 21-O, Alberto Núñez Feijóo dejó entrever que la época de recortes duros ya había pasado y que, de ganar los comicios, su segunda legislatura sería “la del crecimiento económico”. El todavía presidente de la Xunta en fuciones tendrá hoy en el Parlamento gallego la ocasión de concretar más su vaga promesa de entonces. Feijóo abre el debate de su segunda investidura presidencial con un discurso que servirá de primera prueba sobre sus intenciones. El equipo de asesores del presidente insistió ayer en que aprovechará su comparecencia parlamentaria para explicar nuevos “instrumentos” que permitirían a la Xunta “encarar la recuperación económica” en los próximos cuatro años, según informa Europa Press.

Feijóo tiene garantizada una semana completa de protagonismo absoluto, entre el debate parlamentario de investidura, su toma de posesión y el anuncio del nuevo Gobierno. Tras el discurso de hoy, que comienza a las 9,30, la sesión de interrumpirá hasta el jueves, cuando los grupos de la oposición darán la réplica y finalmente el Parlamento votará la designación del presidente. El sábado, también en dependencias de la Cámara autónoma, se celebrará la toma de posesión oficial del jefe del Ejecutivo gallego. Feijóo ha decidido terminar con los actos multitudinarios en la plaza del Obradoiro, que inició Manuel Fraga con sus masivas gaiteiradas y prolongaron tanto el bipartito como el actual presidente, en 2009, aunque con formatos más sobrios. La socorrida austeridad vuelve a ser el argumento para ceñir la toma de posesión al que, en realidad, es el único acto legalmente previsto, la promesa de cumplir la Constitución y el Estatuto de Autonomía que el jefe del Ejecutivo formula ante el presidente del Parlamento y las primeras autoridades de Galicia.

Fiel al guión que ya puso en práctica en 2009, Feijóo aprovechará el domingo para anunciar su nuevo Gobierno, que, de momento, y también según la costumbre, mantiene en el más absoluto sigilo. En el PP se da por hecho que no habrá grandes cambios, un mensaje que ya había subrayado el propio Feijóo cuando colocó a todos los conselleiros menos la de Sanidade en las candidaturas del 21-O. La principal incógnita, alimentada por declaraciones recientes del jefe del Ejecutivo, es si nombrará por primera vez vicepresidente, cargo para el que no hay más candidato que Alfonso Rueda, actual conselleiro de Presidencia y secretario general del PP gallego.

Según anticiparon ayer fuentes de la Xunta, en el discurso de hoy, que pretende “mirar más al futuro que al pasado”, Feijóo no olvidará una invitación a los grupos de la oposición para buscar grandes acuerdos a lo largo de la legislatura. No parece un camino fácil, dada la experiencia de la legislatura anterior, y la mayor polarización política que ha deparado el resultado de las urnas. Tanto la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) como el BNG ya han anticipado su voto negativo a la investidura. El PSdeG presumiblemente se decantará también por esa opción, aunque el mensaje oficial es que está a la espera de conocer las propuestas de Feijóo.