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El alquiler sigue creciendo y ya copa tres de cada cuatro contratos de vivienda

Los precios de los arrendamientos caen el 37,5% desde el estallido de la burbuja

Lluís Pellicer
Vivienda en alquiler en un edificio del Eixample.
Vivienda en alquiler en un edificio del Eixample.Joan Sánchez

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha supuesto que el mercado de la vivienda haya dado un vuelco. El alquiler ha dejado de ser residual para convertirse en la principal fórmula para acceder a una vivienda. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Generalitat, durante el primer semestre del año el 75% de los contratos de vivienda eran de alquiler, y solo uno de cada cuatro eran compraventa. Ese aumento del peso del arrendamiento se debe tanto a las bajadas de las ventas —que descendieron el 18,5% respecto al mismo periodo del año anterior— como a la subida de las operaciones de alquiler, que crecieron el 8,2%.

Agrandar el mercado de alquiler estaba en la agenda de todas las Administraciones durante la época de bonanza del sector. Entonces, el parque de alquiler era mínimo en una sociedad donde el 84% de sus ciudadanos vivían en pisos de propiedad. En 2007 el mercado empezó a dar un vuelco, pero el 64% de las operaciones todavía eran compraventas. Ahora ese giro es total. Durante el primer semestre de este año en Cataluña se firmaron 90.589 contratos. De estos, solo 21.980 eran compras de pisos y 68.609 eran alquileres. Comparado con el mismo periodo de 2011, el número total de contratos firmados apenas ha variado, pero el alquiler ha pasado de concentrar el 70% de esas operaciones a suponer el 75% del total.

Fernando Encinar, de Idealista.com, asegura que la oferta de alquiler en su portal se ha duplicado respecto a 2000, lo cual considera aún insuficiente “para algo que está condenado a crecer”. Encinar considera que el endurecimiento de las condiciones de las hipotecas y del precio de los créditos, se volverá a la situación de 50 años atrás, cuando la mayoría de los ciudadanos vivían de alquiler y los propietarios eran “una inmensa minoría”.

Las rentas en Barcelona bajan de 1.081 euros en 2008 a los 710 de ahora

De acuerdo con los datos del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, en Cataluña los contratos de alquiler subieron el 8,2% durante el primer semestre del año. La ciudad de Barcelona, que cuenta con el mayor parque de viviendas de alquiler de España —representan cerca del 30% del total—, vio cómo se firmaban el 7,8% de contratos más, mientras que en el área metropolitana estos crecieron el 9,9%. En la provincia de Lleida el alquiler se disparó al crecer el 24,1%, mientras que la expansión fue más moderada en Girona (4,4%) y Tarragona (3,9%).

Los precios de los alquileres siguen descendiendo este año. En el conjunto de Cataluña lo hicieron el 4,6% en el primer semestre respecto a los valores de finales de 2011. Eso llevó a que el precio medio del alquiler descendiera unos 30 euros, hasta los 568,05 euros mensuales. En la ciudad de Barcelona la bajada fue idéntica, de forma que el alquiler medio descendió unos 42 euros, hasta los 710,76, según datos de la Generalitat. En el resto del territorio la caída osciló entre el 3,1% de Lleida y el 8,8% de las comarcas del Ebro, que siguen ofreciendo los precios más baratos —329,20 euros mensuales—.

Desde el inicio de la crisis, en 2008, los precios de los alquileres han caído incluso de forma más abrupta que en el mercado de pisos de propiedad. El alquiler medio a finales de 2008 era de 908,52 euros mensuales, lo cual supone que las viviendas se han abaratado 340,47 euros, el 37,5%. En la ciudad de Barcelona esa bajada ha sido del 34,3%, puesto que en 2008 el alquiler medio era de 1.081 euros, 370 euros más que ahora.

Los arrendamientos, que durante el boom inmobiliario también se encarecían a un ritmo de dos dígitos, han caído en todas las zonas desde el estallido de la burbuja. En el área metropolitana de Barcelona lo han hecho el 38,7%, mientras que en el resto de la provincia la bajada ha sido del 37,3%. En la demarcación de Girona la caída fue del 33%; en Tarragona, del 35,6%, y en las comarcas del Ebro, del 38,6%. Solo en Lleida ese desplome ha sido inferior al registrar una bajada del 18,1%.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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