La sala Apolo, clausurada temporalmente por falta de seguridad en el subsuelo
Los bomberos ven problemas estructurales en el sótano del edificio
La sala Apolo de Barcelona y los locales adyacentes —un salón recreativo, otro de juegos y tres restaurantes— fueron cerrados el jueves por el Ayuntamiento de Barcelona por motivos de seguridad. Los bomberos realizaron una inspección del subterráneo del edificio de los números 107, 111 y 113 de Nou de la Rambla —sobre los que están la sala Apolo y los otros locales —y observaron deficiencias estructurales en los pilares y en la plancha de hormigón armado. Probablemente ocasionados por problema de humedad, según concreta un comunicado del consistorio, de un subsuelo colindante a túneles del metro y el funicular. Portavoces de la sala Apolo precisaron que esperaban tener más información por parte de los técnicos municipales, sobre todo porque hay conciertos programados. El cierre temporal ya afectó a una actuación de jazz que en la noche del jueves se trasladó a la sala Arteria Paral.lel.
Los bomberos, que actuaron a requerimiento del distrito de Sants-Montjuïc, dictaminaron que no había “riesgo inminente de colapso” pero que no estaban en condiciones de proseguir con la actividad hasta que no se hagan trabajos de “refuerzo provisional de la estructura mediante apuntalamiento”.
La sala Apolo programa conciertos y es uno de los pocos establecimientos de la ciudad para la celebración de fiestas. Además de esta sala, la medida afecta al salón recreativo, también ubicado en el número 111 de la calle de Nou de la Rambla, a otra sala de juegos —en el 107 de la misma calle— a un restaurante del número 60 de la calle de Vilà i Vilà y a otros dos restaurantes, en los bajos del 111 y 113 de Nou de la Rambla.
La orden de cese de la actividad se mantendrá hasta que se realicen las obras que garanticen la seguridad del subterráneo del edificio. El consistorio también exigirá a los propietarios de los establecimientos afectados que presenten un certificado de “estabilidad estructural”. La medida cuatelar no afecta, sin embrago, al edificio de viviendas situado en la misma finca, según el informe de los bomberos.
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