Todos los bomberos con escolta policial

Los vecinos han estallado en una ciudad en la que desde hace dos años transcurren los días a golpe de conflicto.

La quema de residuos empezó hace menos de una semana de manera espontánea. La basura comenzó a arder en las zonas más afectadas por la acumulación de desechos. Eran casos aislados y entonces no se le dio demasiada importancia.

Ya en la tarde del lunes las redes sociales hervían. A través de mensajes se avisaba de la quema de bateas y se pedía a la ciudadanía que no estacionara los coches cerca de desperdicios. El tráfico de información hacía presagiar lo que estaba por llegar.

La huelga de basura en Jerez ha dejado hasta ahora un menor detenido, 11 personas identificadas para su posterior arresto, varios policías heridos leves, un bombero golpeado tras el lanzamiento de pedradas y varios furgones de seguridad dañados. Desde que empezó el paro, han ardido 280 contenedores y solo desde la tarde del martes se ha quemado basura en más de un centenar de calles repartidas por todo el municipio.

Las basuras ardieron de norte a sur. Los vecinos desperdigaron los residuos por avenidas enteras que quedaron cerradas al tráfico. La escena se repitió en la madrugada de ayer. Al filo de la medianoche del miércoles, se habían decretado 35 incendios simultáneos en varias zonas de Jerez. Los primeros altercados se vivían en El Mopu y San Telmo Viejo, donde se produjo la primera detención. La Policía sorprendió a un menor de 17 años quemando dos contenedores. Eran tres chavales los que prendían fuego, pero la policía pudo alcanzar solo a uno, el mismo que horas antes lanzaba piedras contra agentes y bomberos.

El subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, pidió ayer “calma” y anuncio el refuerzo de las unidades policiales desplegadas en Jerez para garantizar el orden público y evitar la propagación de actos vandálicos “inadmisibles”. El Consorcio de Bomberos detalló que todos sus vehículos salen con escolta desde la noche de ayer.

La tensión en la localidad gaditana aumentó desde el domingo. El gobierno municipal que preside María José García Pelayo (PP) decidió contratar una empresa externa participada por el Estado, Tragsa, para retirar los residuos de las calles. El Ayuntamiento rompía la huelga con el fin de “garantizar los servicios mínimos” y las retroexcavadoras externas eran recibidas a pedradas. La jornada festiva se saldó con un operario de Tragsa hospitalizado en el Puerta del Mar de Cádiz con contusiones en la cara y un aluvión de denuncias en el juzgado. La plantilla acusó a la policía de retener a los empleados de Urbaser durante más de tres horas para facilitar las labores de limpieza de Tragsa; los sindicatos UGT y CC OO denunciaron a la alcaldesa por “romper una huelga legal”; y el Consistorio trasladó al juzgado de guardia los daños ocasionados en los vehículos del Estado y los informes de “insalubridad” que, según el Cabildo, respaldan la intervención.

Tragsa volvió a actuar ayer en Jerez sin que se registraran incidentes.

La noche llegó ayer en una ciudad más calmada. La policía asomaba por los puntos calientes de una huelga de basura ha que terminado en un conflicto social.