Rus impulsa políticas distintas a las de Fabra en las cuentas de 2013

La Diputación de Valencia demostró ayer que es posible impulsar políticas distintas de las de la Generalitat de Alberto Fabra y a las del Gobierno de Mariano Rajoy. El presidente de la Corporación, Alfonso Rus, sacó adelante, con los votos del PP y la negativa de toda la oposición, unos presupuestos para 2013 que elevan el gasto casi un 8,7% respecto al año en curso, mantienen la inversión e incrementan la partida destinada a amortizar deuda, no a pagar los intereses.

Con un presupuesto de 398 millones de euros en 2013 —la Consejería de Industria de la Generalitat dispondrá el año que viene de 335 millones de euros—, las cuentas presentadas por Rus reducen el gasto de personal en un 4,5% respecto a 2012, prevén un ligero aumento de los gastos de funcionamiento y destinan más dinero a amortizar la deuda y a potenciar el área de bienestar social.

En el capítulo de gastos, Rus reserva una partida de 800.000 euros para atender situaciones de urgencia en los Ayuntamientos. El planteamiento realizado por el PP de la Diputación de Valencia obliga a aparcar uno de los proyectos estrella de Rus, la instalación de un techo desmontable para cubrir la plaza de toros de Valencia e intentar aprovechar el coliseo en invierno. “Se podría entender como un capricho”, ha indicado Rus.

Antes de la aprobación de los presupuestos de la Diputación de 2013, Rus explicó que la Generalitat adeuda a la Corporación Provincial un total de 21 millones de euros, a los que hay que sumar otros 10,5 por las aportaciones pendientes al Consorcio provincial de bomberos. Rus indicó que si la Generalitat, que ya ha reducido su aportación al consorcio del 30% al 22%, no paga se modificará el sistema y se pasarán al cobro las tasas correspondientes por cada servicio prestado a la Generalitat como si fuese un particular.

El presidente de la Diputación de Valencia admitió que la deuda que mantienen los ayuntamientos con la Corporación provincial se eleva a otros 33 millones de euros.

Los socialistas votaron en contra de las cuentas presentadas por el PP tras ver rechazadas tres enmiendas en las que se solicitaban cuatro millones de euros para entidades que trabajen en el campo de la emergencia social; la creación de un fondo de liquidez de 100 millones de euros para cubrir la deuda pendiente de la Generalitat con los Ayuntamientos; y el incremento de la partida del plan de empleo en otros 30 millones de euros.

Durante el debate, la diputada de Esquerra Unida, Rosa Pérez, reclamó la paralización del programa de sustitución de bombillas por leds en los alumbrados públicos de los Ayuntamientos, a los que se ha destinado este año una partida de 20 millones de euros, y cuya eficiencia es discutida.