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SAN SEBASTIÁN

El PSE donostiarra deplora la decisión de Urgell de quitar la ayuda a San Telmo

Cultura mantendrá su decisión sin tener en cuenta quiénes sean sus críticos

Los impulsores culturales e institucionales de la muestra 'Badu, bada' posan sin ningún representante del Gobierno vasco.
Los impulsores culturales e institucionales de la muestra 'Badu, bada' posan sin ningún representante del Gobierno vasco.JAVIER HERNÁNDEZ

La decisión de la consejera de Cultura en funciones, Blanca Urgell, de retirar una ayuda de 150.000 euros al Museo San Telmo no solo ha sorprendido al Ayuntamiento donostiarra, gobernado por Bildu. También ha causado malestar entre las filas socialistas de San Sebastián. El grupo municipal del PSE no comparte la medida extraordinaria del Gobierno y así se lo trasladó ayer a la consejera. El portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Ernesto Gasco, incluso se ha ofrecido a mediar ante Urgell para que recapacite y San Telmo reciba su subvención.

Cultura decidió denunciar el convenio que había suscrito con el centro, en virtud del cual le otorga cada año 300.000 euros, porque el Ayuntamiento de San Sebastián obvió la participación del Gobierno en la exposición sobre euskera Badu, bada. Por el contrario, desde el Consistorio achacan el desacuerdo a un problema de protocolo sobre la organización de la rueda de prensa de presentación de la muestra.

Independientemente del origen de la última polémica entre las dos instituciones, la queja del PSE donostiarra o la intermediación de Gasco no provocarán que Urgell dé marcha atrás y conceda a San Telmo los 150.000 euros pendientes, según explicaron ayer a este periódico fuentes de su departamento. “Nosotros no actuamos como partido, sino como institución. No se trata de participar en una rueda de prensa o no, o salir en una foto”, remarcaron las mismas voces.

La drástica decisión de Urgell es el colofón a una accidentada relación con el Ayuntamiento de San Sebsatián, y en concreto, con el equipo de Gobierno local. Las desavenencias entre unos y otros se han sucedido a cuenta de Tabakalera y San Sebastián 2016. “Una puñalada más”, definió Cultura la supuesta decisión de Izagirre de borrar todo rastro de la participación del Gobierno vasco en la muestra Badu, bada. Un gesto que ha sentado especialmente mal a Urgell después de haber suscrito un acuerdo exclusivo con San Telmo, un privilegio de 300.000 euros del que no dispone ningún otro centro vasco.

“Unos abren enfrentamientos y otros hacemos política para evitarlos, nada más”, zanjó Izagirre, preguntado sobre las motivaciones que han podido llevar a Urgell a retirar los 150.000 euros que debían abonarse a final de año.

“Es una gran exposición, la primera producción de San Telmo y es la mejor exposición que se ha hecho sobre el euskera en toda la historia”, remarcó el alcalde de San Sebastián, “el Gobierno vasco fue invitado como el resto de las instituciones, si no acudió habrá que preguntarle a ellos”.

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