Saura: “El cine es el arte total”

La primera vez que Carlos Saura (Huesca, 1932) acudió al Festival de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao tuvo problemas para entrar en la sala de proyección. Había hecho el viaje en moto y las gafas y el mono que llevaba puestos no le daba un aspecto respetable para la ocasión. Era 1959 y concursaba con su mediometraje documental Cuenca en la primera edición del festival, que entonces se llamaba Certamen Internacional de Cine Documental Iberoamericano y Filipino. Saura se ríe con la anécdota, pero no la recuerda. Esta noche recibe el Mikeldi de honor del Zinebi y ni siquiera un premio que reconoce su trayectoria le empuja a la nostalgia. “No quiero reflexionar sobre mi vida; tengo fuerzas y quiero seguir trabajando”, dice el cineasta. “No pienso vivir del recuerdo, sino vivir el presente y preparar el futuro”.

Zinebi 2012 arranca con la entrega del Mikeldi a Saura por “una creación cinematográfica larga y llena de hallazgos estéticos y éxitos comerciales”. El director de Elisa, vida mía (1977) recuerda que su camino empezó en la fotografía. Cuando los límites de la imagen fija le frenaron, pasó al documentalismo sin mucho interés por el cine de ficción, pero luego quiso contar historias en sus películas. “El cine es el arte total”, sentencia. “Es una experiencia extraordinaria que reúne todo lo que me gusta: la música, los colores, la interpretación”.

Antonio Banderas interpretará el personaje de  Picasso 

El presente y el futuro inmediato de Saura está centrado en el largometraje Guernica, 33 días, una película sobre la creación del mural de Pablo Picasso para el pabellón de España en la exposición universal de París de 1937. El inicio del rodaje en Bilbao y otros puntos de Bizkaia estaba previsto para enero de 2013, pero el cineasta anunció ayer que se retrasará hasta la primavera por problemas de financiación.

Saura trabaja en el proyecto con le director de fotografía Vittorio Storaro y con los actores Antonio Banderas, Gwyneth Paltrow e Imanol Arias en la reconstrucción de los 33 días que tardó Picasso en pintar el mural que se convirtió en el símbolo contra la guerra. “La película es el proceso de pintar el cuadro, y las dudas de Picasso”, define Saura. Banderas será el Picasso temperamental y explosivo, envuelto en sus problemas sentimentales y bien informado de lo que estaba ocurriendo en España, que decidió cómo pintar el mural espoleado por el impacto de la noticia del bombardeo de Gernika. “Mi sensación es que quiso hacer un gran cartel, una obra provisional, que no pasaba nada si desaparecía”, asegura.