La Policía investiga si el presunto pederasta sedaba a los niños
Los investigadores han identificado a nueve de los niños que aparecen en las imágenes
Los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid investigan si Rafael Prado, el hombre detenido por pederastia, sedaba a los menores, porque en los vídeos que grabó los niños estaban dormidos mientras abusaba de ellos. Según han informado a Efe fuentes de la investigación, a los investigadores también les extraña que durante años de posibles abusos no hubiera ningún indicio ni denuncias de las familias.
Los agentes también tratan de determinar si Prado, de 41 años, difundía o intercambiaba las imágenes o las grababa para consumo propio, aunque este extremo se da casi por descartado, ya que de lo contrario la Policía habría tenido conocimiento antes de ahora y se le habría descubierto antes.
Hasta el momento los investigadores han identificado a nueve de los niños que aparecen en las imágenes incautadas al arrestado, cuyos padres ya han sido avisados. Otros padres han acudido a dependencias policiales para comprobar si sus hijos han sido víctimas de Prado, quien trabajaba como conductor del Samur Social a través de una subcontrata y era monitor de natación y tiempo libre. Accedía a los niños a través de los campamentos juveniles que coordinaba en una asociación y a través del club deportivo Parque Móvil, donde daba clases de natación desde hacía 10 años.
Según las primeras pesquisas, adelantadas ayer por El Mundo, el arrestado cometía los abusos en los campamentos de la asociación juvenil San Cristóbal, mientas que en el Parque Móvil grababa imágenes de los menores en los vestuarios, mientras se duchaban o cambiaban de ropa. Todo ese material lo almacenaba en memorias portátiles y en discos que guardaba en la taquilla de su trabajo, en la Unidad Logística del Samur Social del distrito de Puente de Vallecas.
La policía registró su vivienda y, en especial, la taquilla de su puesto de trabajo en la sede del SAMUR Social. Allí es donde guardaba la práctica totalidad del material decomisado. Comprobaron su ordenador de trabajo, pero vieron que no había nada. Los agentes también preguntaron en la piscina del PMM, pero aquí los trabajadores carecen de espacio para guardar sus pertenencias. “Durante el registro se derrumbó y se echó a llorar”, añadieron fuentes policiales.
Los investigadores siguen analizando hoy "la gran cantidad de material" —370 gigas— incautado al detenido. Su esposa, embarazada de seis meses y con la que tiene un hijo pequeño, fue la que descubrió un DVD y un disco duro portátil con material erótico y le obligó a que se entregara a la policía. Allí reconoció los hechos, según fuentes de la investigación.
Los investigadores creen que el pederasta ha ido evolucionando conforme ganaba confianza. “Lo más seguro es que primero los sometiera a tocamientos y que poco a poco se atreviera a más, hasta que ya grabó los abusos”, mantienen fuentes cercanas a la investigación.
Prado se encuentra en prisión preventiva comunicada y sin fianza desde el pasado domingo en la cárcel de Soto del Real, Como es habitual en estos casos, permanece aislado en la prisión de Soto del Real ante la posibilidad de que sea agredido por otros presos.
La revelación del arresto causó una gran preocupación entre los padres de los niños que acudían a las clases de Prado. La detención fue el tema de conversación en las clases de natación. Los chavales estaban impactados. Conocen a Prado desde hace años y le consideran “un buen colega”. Le admiran. “Rafi es un macitas, un armario, mide dos metros y está cuadrado”, explicaba Edu, un alumno de 17 años. “Es muy simpático, y siempre se preocupa por nuestros problemas. Algunas veces, aunque solo somos alumnos de natación, nos dejaba pasar al gimnasio, y nos enseñaba a usar los aparatos”, añade. “¡Qué asco!, tío, tiene que estar enfermo para hacer algo así. Menos mal que yo me duchaba con el bañador puesto”, añadía Javi.
La concejal de Servicios Sociales, Dolores Navarro, explicó ayer que el imputado es un “conductor auxiliar contratado por la empresa adjudicataria” del servicio de SAMUR Social. “Esos hechos delictivos, reprobables y repugnantes, los ha realizado fuera de su horario laboral. No pueden vincularse con el SAMUR Social, una institución que trabaja por los más vulnerables y una bandera del Ayuntamiento”. El detenido llevaba seis años en el SAMUR Social, según explicó su máximo responsable, Darío Pérez. Desde hace dos, se encargaba de la logística: cuidar y reparar ambulancias, reponer mantas y otro material, etcétera.
Con informaciones de F. Javier Barroso, Teresa Fuente y Bruno García Gallo.
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