Duran, los ancianos y el futuro

Josep Antoni Duran Lleida (CiU, pero no candidato el día 25 de noviembre) fue ayer a Gràcia a hablar del futuro con los ancianos. Sobre todo, de pensiones. Lema central de su intervención: el Estado propio no afectará a las pensiones. Más aún, puede incluso incrementarlas. Lo repitió en el resumen y lo volvió a decir al final porque la última pregunta, qué casualidad, era sobre ese asunto. Había 48 personas en la sala, más los ponentes y los guardaespaldas. Luego, los asistentes fueron obsequiados con una copa de cava.

Duran estuvo cómodo casi todo el rato. De las cinco preguntas que hubo, la primera la hizo un militante de Unió; la segunda, una militante de CDC, y la última parecía un disco solicitado. La penúltima lo puso tenso. Avelina Padilla, jubilada, le preguntó por qué en las emisoras “españolas” dice que no es partidario de la independencia y allí decía todo lo contrario. Trató de irse por las ramas y, ante los requerimientos de la preguntante para que se ajustara al asunto, le espetó que en ese momento hablaba él. Luego, los militantes se acercaron a la mujer para invitarla a actos donde se supone que le explicarán las cosas con mayores dosis de diplomacia. Antes que Duran intervinieron los candidatos Xesca Domènec y Eugeni Rodoreda. Este promete como parlamentario: se expresa fatal y lee peor. Y, por la edad, no puede achacarlo a los recortes de CiU en las escuelas.

Duran criticó al PP, al que tildó repetidamente de “inmoral”. Entre las medidas a las que dedicó andanadas se incluye la reforma laboral. Debió de ser un lapsus, porque él y su grupo votaron a favor de la misma. Con entrega y entusiasmo. Eso sí, que se sepa que es partidario de incrementar las pensiones, pero solo las de los jubilados catalanes.