Todos los partidos sitúan ahora los desahucios en el centro de la campaña

Hay noticias que pueden más que cualquier guión preestablecido en las biblias electorales que utilizan los partidos para diseñar sus campañas. Ayer se produjo una de ellas. El suicidio de una mujer en Barakaldo (Vizcaya) cuando iba a ser desahuciada por impago de la hipoteca obligó a reescribir discursos y a cambiar al acento de no pocos mítines. Desde que a media mañana trascendió la noticia, la explosión de indignación en las redes sociales hizo que todos los partidos desempolvaran sus propuestas para frenar los desalojos y que, de pronto, la crisis de la vivienda se convirtiera en asunto prioritario de campaña. Incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer de mitin en Lleida, tuvo que referirse a ello para asegurar que el lunes abordará con el PSOE un acuerdo para frenar los desahucios de las personas más vulnerables.

Hubo pocas concreciones y muchas críticas. Y no faltaron las acusaciones de oportunismo por parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La conclusión es que ahora todos los partidos consideran de lo más urgente frenar los desahucios, o como mínimo los de las personas que tienen menos recursos. El margen del Gobierno catalán para frenar los desahucios es escaso, más allá de impulsar la mediación entre bancos y particulares y poner trabas a la comercialización de productos financieros de riesgo.

La Plataforma de Afectados

El Gobierno central tampoco ha tenido una actuación decidida en este sentido en los últimos años. El código de buenas prácticas aprobado recientemente vía real decreto tampoco ha tenido efectos, ya que se basa en el voluntarismo de los bancos y fija unos requisitos muy exigentes para los deudores que quieran acogerse a él. El Congreso de los Diputados también ha tenido congelada durante muchos meses la iniciativa legislativa popular contra los desahucios.

Y ahora todo son prisas. Más allá del compromiso de Mariano Rajoy para llegar a acuerdos con el PSOE la próxima semana, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también tomó cartas en el asunto. Duran anunció que su partido presentará en la Cámara baja una iniciativa legislativa a favor de una moratoria de los desahucios. El democristiano señaló que los desahucios son “una de las crueldades de la actual crisis” y que exigirá que exista obligatoriamente una mediación entre bancos, entidades y personas que tengan que ser desahuciadas. El líder de CiU, Artur Mas, también pidió al PSOE y el PP que lleguen a un acuerdo sobre la dación en pago. El jefe de filas de los socialistas catalanes, Pere Navarro, dijo haber pactado con el PSOE la petición de una moratoria para los desahucios.

El ecosocialista Joan Herrera exigió la “paralización inmediata” de los desalojos y solicitó al Gobierno de CiU que los Mossos d’Esquadra dejen de colaborar en estas tareas.

Oriol Junqueras (ERC) recordó que su partido defiende desde hace tiempo la dación de pago, pero criticó duramente la forma en que Rajoy realizó el anuncio.

La entidad exige una moratoria urgente de los desahucios vía decreto

Junqueras calificó de “inadecuado” escoger el entorno de un mitin electoral para lanzar decisiones de este calado. “Las cuestiones y los problemas que afectan a los ciudadanos no tienen que anunciarse en un mitin ni convertirse en motivo de campaña electoral”, espetó Junqueras.

El candidato de Ciutadans a la Generalitat, Albert Rivera, propone que el 10% del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se convierta en algún tipo de ayuda oficial para las personas en riesgo de desahucio.

Ante esta oleada de críticas, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) calificó de “hipócrita y electoralista” que los partidos mayoritarios, especialmente populares, socialistas y CiU, se planteen ahora la paralización de las ejecuciones hipotecarias.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la PAH, Ada Colau, lamentó que “Rajoy, Mas y Navarro se suban ahora al carro y no reconozcan el papel de la sociedad, que es la que lleva luchando cuatro años para acabar con esta lacra”, y recordó que cada día en España se producen 532 desahucios, el 19% de ellos en Cataluña.

En opinión de Colau, “es patético que hayan estado callados mientras miles de familias han perdido su hogar, pero ahora quieren abanderar ellos la lucha social”. “Esto contribuye a deslegitimar la política de partidos”, precisó. Asimismo recordó que la PAH pide desde 2009 la paralización de las ejecuciones hipotecarias, especialmente para las familias más vulnerables, anhelo que nunca ha sido satisfecho mediante ley.

Colau instó a los Gobiernos español y catalán a que “si de verdad les preocupa este tema, decreten por vía de urgencia la moratoria de los desahucios”.