Sortu pide un Estatuto de Euskadi y Navarra previo a la independencia
El nuevo partido 'abertzale' celebrará su congreso constituyente el 23 de febrero
Sortu, la denominación constitucional de Batasuna, se inclina por quemar etapas previas para acceder a la independencia de Euskal Herria y así renuncia a la exigencia única, en ambos casos intemporal. Este nuevo planteamiento, acorde con posiciones menos totalitarios a partir del abrazo de las vías políticas, supone una de las principales referencias ideológicas recogidas en la ponencia ideológica y organizativa, presentada en San Sebastián por los líderes habituales de la izquierda abertzale, y abierta a sugerencias alternativas como se recoge en su propia web (sortu.net).
Para evitar equívocos, Sortu reconoce de entrada en las bases ideológicas de su proceso constituyente que recoge el "caudal" del Movimiento de Liberación Nacional Vasco(MLNV). Todas las reivindicaciones propias de la antigua Batasuna, una vez olvidada su comprensión de la violencia de ETA, cobran ahora carta legal de naturaleza política. Es ahí donde se actualizan las exigencias por la independencia, el socialismo, la euskaldunización, el feminismo, el ecologismo o el internacionalismo, entre otros principios, que los defenderá dentro de la estrategia Zutik Euskal Herria y, por tanto, en la estructura integrada por el resto de fuerzas abertzales.
Se define como el motor político necesario para llevar a Euskal Herria a la independencia
Una vez que Sortu se constituya el 23-F ocupará el liderazgo que el sector conocido ahora como izquierda radical dispone en el conglomerado de Bildu, Amaiur y EH Bildu, al que se integrará como siempre han recordado sin acotar su período de estancia. A partir de entonces, surgirá un partido, que no admitirá corrientes internas, con la consiguiente estructura orgánica que se asienta sobre la representatividad local de pueblos y barrios, y que empezará a perfilarse, precisamente, desde este mismo fin de semana en todos los "herrialdes", como señalaron Pernando Barrena, Maribi Ugarteburu y Joseba Álvarez en su encuentro con la prensa, en San Sebastián.
Para Sortu, todo pasa por la independencia porque supone la aspiración del pueblo vasco para convertirse en "una nación europea" con "estructuras de Estado". A diferencia del lenguaje utilizado hasta ahora por la izquierda abertzale, la conquista de este objetivo adquiere una dimensión gradual, de "metas intermedias", como se refleja en el interior de la ponencia de 48 folios. Así, plantean la creación de un Estatuto de Autonomía que incluya a Euskadi y Navarra con el propósito de que "reconozca la especificidad" de la comunidad foral y que, de paso, "defina la relación entre territorios" así como la "institucionalización" del País vasco francés. Eso sí, como premisa básica, el nuevo partido entiende que para "conseguir una Euskal Herria independiente y socialista con estructuras de Estado propias", el pueblo vasco "debe ir decidiendo su futuro, bien sea a través de acuerdos con los Estados o bien desde la unilateralidad".
Este fin de semana comienza el proceso en pueblos y barrios para perfilar candidatos
Este proceso gradual de la aspiración independentista lo evidenciará de una manera concreta EH Bildu durante la próxima legislatura del Parlamento vasco. La coalición apostará por ir buscando fórmulas desde la propia Cámara de Vitoria dirigidas a abrir caminos de entendimiento con otras realidades institucionales como son Navarra o los territorios de Iparrralde. Se trata de un modelo alternativo que podría tomar cuerpo en la ponencia que el PNV pretende promover para desbrozar cuál será el futuro modelo del autogobierno.
Por lo demás, Sortu no sorprende por conocidos con ninguno de sus postulados a la espera de que en diciembre detalle la ponencia política. Las posiciones exhibidas desde la izquierda abertzale toman carta de naturaleza y ni siquiera hay novedades en la posición sobre la nueva situación sin violencia. La nueva formación parte del hecho de que ETA "ha dado por concluida de forma definitiva su actividad armada", recuerda críticamente que no han desaparecido "las expresiones de violencia" y en cuanto al reconocimiento del dolor causado por el terrorismo, vuelve a esgrimir el conocido argumento de reconocer a "todas las víctimas".
El ideario será protegido por militantes históricos de la izquierda abertzale que aparecerán como "dinamizadores" de los grupos de trabajo local, desde donde irán fluyendo los sucesivos miembros electos de las asambleas para configurar la estructura orgánica y que podrán presentarse hasta el 3 de diciembre. La votación de los dirigentes de Sortu será el 9 de febrero, una vez verificados los requisitos de dominio del euskera y de paridad exigidos por los estatutos. Según Barrena, la intención inicial es que "el 80% de los cargos internos de Sortu sean elegidos normalmente con votación directa a nombres". Para entonces ya habrá, incluso, nuevo logotipo una vez que se ha decidido cambiar el actual por "voluntad mayoritaria".
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