La militancia de ICV antepone la política social al Estado propio

Sí al derecho a decidir pero, antes y con más urgencia, frenar el tijeretazoen educación, una fiscalidad progresiva e implementar la renta garantizada de ciudadanía. Ayer la militancia de la coalición que conforman Iniciativa per Catalunya Verds y Esquerra Unida i Alternativa aprobó su programa electoral y votó por las 30 prioridades del partido de cara a las elecciones. El líder ecosocialista, Joan Herrera, hizo un llamamiento a participar en la huelga general del 14-N con lectura electoral: “Necesitamos aritmética en la calle y, después, que se traslade a las instituciones”, explicó.

Unas 400 personas se dieron cita en el ágora del campus de Ciutadella de la Universidad Pompeu i Fabra para debatir el programa de ICV-EUiA. Además de cuatro comisiones de trabajo, que añadieron enmiendas de última hora a la propuesta, se escogieron las que los militantes consideran prioritarias. La papeleta utilizada pedía escoger 20 entre 100 apartados, pero, finalmente, el número creció en 10 más.

La más votada fue la que pide acabar con los recortes en educación, que también habla de “asegurar los elementos de igualdad en el sistema educativo”. En segundo lugar se escogió la implantación de una fiscalidad más justa, que incluye restituir el impuesto de sucesiones eliminado por CiU e implantar un tramo catalán de IRPF a las rentas de más de 300.000 euros. Le siguieron en orden la implementación de la renta garantizada de Ciudadanía —la incluye el Estatuto de Cataluña y habla de una ayuda económica para las familias o personas en situación de pobreza—, la generación de ocupación y el derecho “a una segunda oportunidad” para las familias que han sido desahuciadas, a las que se les perdonaría parte de la deuda bajo ciertos requisitos.

El acuerdo nacional para el derecho a decidir, que termine en una convocatoria de un referéndum o consulta en la próxima legislatura, quedó en sexto lugar. La promoción de un Estado propio, “que se puede establecer a partir de la soberanía propia, una relación de carácter federal, confederal o ser presente en el ámbito europeo”, quedó en el lugar 29 de la votación.

Herrera se autoerigió como “una izquierda nueva y diferente”, alternativa a CiU, que acusó de querer “inocular la resignación” ante la crisis. También dejó caer una advertencia: “Que no pase como en 2011, cuando a pesar de tener el movimiento 15-M en la calle, en las urnas se giró a la derecha como nunca”.