Barberá encorseta el debate sobre Valencia y elude la primera línea
PSPV, Compromís y Esquerra Unida critican el paro, la deuda y el sometimiento del PP a Rajoy
Insuficiente por tiempo y estructura debatir sobre la situación de la tercera capital de España en apenas 60 minutos. Fue lo que duró aproximadamente este viernes el pleno extraordinario forzado por los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia —PSPV, Compromís y EU— para analizar la acción de gobierno de Rita Barberá y proponer alternativas.
Dio igual que fuera el quinto debate monográfico sobre la ciudad desde 1979. Un hito. O que este tipo de debates se hagan en otras capitales como Madrid, Barcelona, Castellón o Alicante. El PP aplicó el reglamento municipal y concedió 10 minutos por grupo y cinco de réplica. Las concesiones fueron de segundos y las administró la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que se mantuvo ajena al debate y se limitó a actuar de presidenta y moderadora, dando el turno de palabra, midiendo los tiempos y levantando la sesión.
Propuestas
Dos de los partidos de la oposición presentaron por escrito sendos documentos de propuestas cuyo contenido no hubo tiempo de debatir por el encorsetado formato del pleno.
Los socialistas proponen, entre otras, crear una imagen de marca de Valencia, un plan de rehabilitación y regeneración de los barrios, abono de la deuda de la Generalitat a Valencia Parque Central o conclusión de la T-2.
Compromís plantea incluir en el reglamento el debate del estado de la ciudad, un plan de rehabilitación de viviendas, renunciar a la ampliación del Palacio de Congresos, un plan de ahorro en la red de alumbrado pública y parar la revisión del PGOU de Valencia.
El portavoz socialista Joan Calabuig interpretó ya fuera del hemiciclo la actitud de Barberá como una muestra de debilidad política. Joan Ribó, de Compromís, fue un paso más allá y lamentó que la regidora estuviera más pendiente de su teléfono móvil que de las intervenciones de los concejales. Amadeu Sanchis, de EU, criticó todos los obstáculos que el PP, partido de gobierno en el Ayuntamiento, ha puesto al primer debate sobre el estado de la ciudad en 18 años.
Los socialistas pusieron el foco sobre la situación de excepcionalidad que atraviesa Valencia. Aventaja en paro a otras ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza, acumula una deuda superior a los 1.000 millones de euros, y está falta de iniciativa política. “El contexto ha cambiado y ustedes no han sido capaces de cambiar las prioridades. Se han quedado sin impulso y sin liderazgo y sin iniciativa”, le refregó.
De la costumbre de Barberá de culpar al expresidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de la mala situación de la capital, Calabuig dijo, parafraseando al político estadounidense Henry Kissinger: “Cuando un gobierno hereda un problema y en seis meses no lo soluciona, el problema es suyo”.
Ribó acusó al PP de “esconder” el debate a la opinión pública, al convocarlo en medio de un puente festivo “a ver si [los ciudadanos] se enteran lo menos posible”. El portavoz de Compromís tildó de equivocada su apuesta solo por el turismo y más concretamente por los eventos, a la vista de los desastrosos resultados de la F1. Y se quejó del carácter derrochador del gobierno local, tercero de España en deuda.
Grau: “Los planes E no crearon empleo, solo sirvieron para endeudarnos más”
Amadeu Sanchis, de EU, criticó la concepción neoliberal del Gobierno de Barberá y reclamó más gestión pública de los servicios municipales y un plan de vivienda social. La oposición criticó el sometimiento de la alcaldesa a los recortes de inversiones del Gobierno de Mariano Rajoy en la ciudad. “Nos acaba de demostrar que sus protestas a los presupuestos de Zapatero en 2009 y 2010 [muy por encima de los previstos para 2013] fueron un ataque al PSOE y no una defensa de la ciudad”, recalcó Ribó.
Sobre el vicealcalde Alfonso Grau recayó el peso del debate. “Valencia tiene más dotaciones y servicios que nunca”, les replicó, mientras les recriminó su falta de propuestas. Grau afeó a la oposición que escondiera que el paro en la ciudad está por debajo de la media valenciana y española y destacó las apuestas por la economía y la innovación del PP. “Y de sus planes E, no sirvieron para crear un solo puesto de trabajo y sí para endeudar a los Ayuntamientos”, apostilló.
Al debate asistieron la coordinadora de EU Marga Sanz, el portavoz de Compromís Enric Morera [que denunció insultos por Twitter de un asesor del PP] y el socialista Joan Ignasi Pla.
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