Retazos de visa sobre el escenario

Juan Margallo y Petra Martínez llevan tanto tiempo haciendo teatro juntos, casi medio siglo, que hace unos años decidieron mezclar su vida con lo que ocurre en el escenario de tal forma que, en su existencia, el telón no separe realidad de ficción. La madre pasota / Cosas nuestras de nosotros mismos, el espectáculo que puede verse desde este viernes, 2 de noviembre, hasta el domingo en el Teatro Duque-La Imperdible de Sevilla, es un buen ejemplo de su forma de afrontar la vida teatralmente o de convertir en espectáculo su cotidianeidad.

El último montaje de Uroc Teatro, fundado por Martínez y Margallo en 1985, permite al espectador entrar en la intimidad de la pareja directamente, sin tapujos. La obra, por la que la compañía madrileña recibió el pasado año la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes que concede el Consejo de Ministros, comienza con el monólogo La madre pasota, un texto de otra pareja teatral: la formada por Franca Rame y Darío Fo, quien recibió el premio Nobel de Literatura en 1997. Después del discurso imparable de una madre comunista que, por amor a un hijo rebelde y con ganas de probarlo todo, se ve envuelta en todo tipo de aventuras, Petra Martínez y Juan Margallo han escrito un texto, Cosas nuestras de nosotros mismos, en el que se presentan tal y como son: una pareja de actores mayores que ensaya una obra en la que han puesto todas sus expectativas. Y para que todo quede en familia, la directora de escena es Olga Margallo, la hija de ambos y responsable, desde 1996, de la sección infantil de Uroc Teatro.

La obra parte de un diálogo de Darío Fo para, después, ofrecer un retrato real de los actores

“Aunque el monólogo habla de hippies y de comunas, todo el mundo dice que parece que lo han escrito ahora mismo. Las cosas que ocurren son similares a lo que ha pasado aquí con el movimiento 15-M. A pesar de que las madres son capaces de todo por los hijos, la obra es muy feminista, empuja a la mujer a liberarse de sus cargas, también de su familia y a vivir su vida”, explicó este jueves Petra Martínez. La actriz, que continúa compaginando el teatro con el cine y la televisión, interrumpirá durante este mes la gira de la obra para participar en el primer largometraje del valenciano Gabi Ochoa junto a Alberto Sanjuán y Carlos Álvarez Novoa.

¿Realidad o ficción? Eso es lo que piensa el espectador cuando sale de esta función de Uroc Teatro y es que, como asegura Margallo, “el 90% de las cosas que decimos son auténticas”. Tanto que el actor y director de escena hasta enumera en un momento de la representación su lista de achaques y saca a relucir los 36 tornillos que le permiten seguir articulando su cuerpo. “De nuestro texto, lo único que no es verdad es que un cacique se merendó a la directora del Festival de Londrina (Brasil). El resto de nombres que damos son reales, eran los responsables de grandes festivales de América Latina en los que nosotros hemos participado durante muchos años y que ahora han muerto”, afirma Margallo quien dirigió el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz entre 1986 y 1992. “Nos tomamos a broma a nosotros mismos y también a los demás, es teatro dentro del teatro”, resume Juan Margallo quien, junto a su inseparable Petra Martínez, hacen una caricatura de su profesión y del ocaso de la vida sin que el público pierda la sonrisa en ningún momento.