“Si no nos dejan entrar, ¿cómo la vamos a cortar?”

"Si no nos dejan entrar, cómo la vamos a cortar”. Los dos operarios de Iberdrola que acudieron a la Consejería de Sanidad a cortar la luz por orden de Gas Natural Fenosa se fueron finalmente una hora después, a las 13.20, sin poder interrumpir el suministro porque no les dejaron entrar en el edificio. Pero la amenaza del apagón estuvo presente casi toda la mañana.

La noticia saltó a las 11.00, cuando en las oficinas centrales de la consejería se dio la orden de cerrar las aplicaciones informáticas porque se iban a desconectar los servidores situados en el edificio. Incluso fueron colocados carteles en los ascensores para que nadie los usara, con el fin de evitar que se quedara gente encerrada.

Al principio, la Consejería de Sanidad negó que hubiera algún problema. Fuentes oficiales aseguraban que los ordenadores funcionaban correctamente. Y eso que en la misma recepción del edificio, en la que se registran las visitas, los terminales estaban apagados “por orden de arriba”. Mientras, los trabajadores que bajaban a la calle a fumar confirmaban la noticia: “Nos han dado la orden de que cerráramos las aplicaciones y apagáramos los ordenadores”.

La plataforma informática Abucasis, que los médicos de atención primaria usan para prescribir recetas, dio problemas a lo largo del día. Según Sanidad, funcionó “de forma intermitente”, aunque la consejería también indicó que las medidas preventivas tomadas en vista de la amenaza de corte no tuvieron nada que ver con estas incidencias. Lo cierto es que el centro de proceso de datos de Sanidad, el que controla las aplicaciones de las que dependen los centros de salud y hospitales, situado en el recinto del antiguo hospital La Fe de Valencia, no sufrió ningún corte.

En la sede principal, si no lo hubo fue por falta de una llave. Cuando llegaron los operarios de Iberdrola se les denegó el paso y no se les proporcionaron las llaves del acceso exterior a los contadores. Se fueron, pero con una expresión de “volveremos” en la mirada.