La oposición ve “difícil” que la idea de acuerdos puntuales dé estabilidad
EH Bildu y PSE entienden “protocolaria” la primera cita de hoy con el PNV
El inicio de las reuniones del PNV, como claro ganador de las elecciones del 21-O, con el resto de los grupos representados en el Parlamento de la nueva legislatura no pasará en su doble encuentro de hoy con EH Bildu y PSE-EE de una “toma de temperatura” para calibrar las alternativas más reales sobre la creación del próximo Gobierno vasco. Los nacionalistas acudirán con un borrador sobre las tres cuestiones básicas de su programa: crisis económica, paz y libertad y nuevo estatus político, mientras EH Bildu tiene preparado su propio decálogo en el supuesto de que la reunión se abra a debates de mayor profundidad, y el PSE-EE cree que todo quedará en un “encuentro formal para preparar el siguiente”.
Como marco general de estas reuniones, el PNV se ha encargado de suavizar el clima previo, abortando de raíz cualquier apriorismo en las posiciones de salida. Junto a ello, la presencia de Iñigo Urkullu encabezando su delegación aporta un guiño representativo que también obliga al resto de las delegaciones y así eleva el rango de los contactos. Además, los nacionalistas han subrayado que los tres ejes sobre los que pivotará su acción de gobierno no condicionan un acuerdo global, y así dejan una puerta abierta a los compromisos puntuales, opción sobre la que podría asentarse su alternativa de Gobierno en solitario.
EH Bildu y PSE-EE entienden, sin embargo, que la pretensión de los acuerdos puntuales “no garantiza la estabilidad”. A esta idéntica conclusión llegaron ayer portavoces de ambas formaciones al ser preguntados por las expectativas que encierra esta primera reunión de hoy. Desde el lado socialista, “es muy difícil mantener toda una acción de gobierno entre diferentes porque no da resultado”, aseguró uno de los miembros de la delegación del PSE-EE que acudirá a Sabin Etxea. No obstante, estas dudas no guardarían relación alguna con la posibilidad de propiciar un Gobierno de coalición con los nacionalistas. “De eso no se ha hablado nada”, precisa la misma fuente, consciente de que es una idea muy extendida en el ámbito político desde que se conoció la pérdida del Ejecutivo vasco y del peso institucional de este partido.
Crisis económica, situación de paz y marco jurídico, tres temas para debatir
A su vez, desde la coalición abertzale entienden que es “posible” que en el “día a día” del Parlamento se den “acuerdos” sobre cuestiones puntuales, pero la existencia de acuerdos estratégicos entre diferentes “no asegura la gobernabilidad”, apunta uno de sus portavoces.
Ninguna de las partes convocadas espera resultados significativos de esta primera ronda de encuentros, ya que le conceden una consideración de “protocolarios” y punto de partida de nuevas reuniones de trabajo con una agenda de temas más concreta. Sin embargo, EH Bildu está dispuesta a “agilizar” el debate sobre cuestiones que considera “no admiten demora” y que supondrían “calibrar si existe una auténtica voluntad de cambio dese el PNV”.
En los dos partidos convocados para hoy por el PNV se comparte la voluntad de “ir a escuchar lo que proponen” para luego fijar un calendario. Los socialistas, con más experiencia en este tipo de situaciones, no esperan que “se vaya más allá” de una reunión de “cortesía”. Preguntado su portavoz si el clima de abierta confrontación política entre PSE y PNV y de distanciamiento personal entre algunos de sus respectivos dirigentes podría enturbiar la posibilidad de acuerdos, la respuesta es “no”, amparándose en la “responsabilidad”. “Todos tenemos alturas de miras y más en estos momentos”, añade, aunque en el PSE-EE existe un indisimulado poso de crítica hacia el hostigamiento sufrido durante el mandato del lehendakari Patxi López.
La coalición no ve “imposible” un pacto entre peneuvistas y socialistas
Al respecto, desde EH Bildu no ven “imposible” este acuerdo entre PNV y PSE-EE, y como ejemplo recuerdan el reciente pacto alcanzado en Bizkaia para que ambos partidos se crucen los votos suficientes en los Ayuntamientos y así sacar adelante los presupuestos que incluyen subidas de tasas. Cada una de las agrupaciones socialistas de este territorio recibió una carta de Begoña Gil en la que se justifica, en la recta final de la legislatura autonómica, esta medida de colaboración mutua.
Desde el PNV, no obstante, se acentuará la necesidad de propiciar el “mayor consenso posible” en cada uno de sus tres temas de referencia, pero sobre todo “en las medidas sobre la crisis” como un ejercicio, admiten, de “responsabilidad ante los actuales momentos que sufrimos”.
La preocupación sobre el momento económico será compartida, sin duda, por el resto de las dos delegaciones, pero les separará abiertamente el diagnóstico sobre las propuestas a seguir, como ya se evidenció antes del 21-O. EH Bildu sostiene, de hecho, que “harán valer” sus propuestas de la campaña electoral, donde recuerdan que les permitió saber que “partidos como el PNV no tienen la misma visión que nosotros para dar con la solución a la crisis”. Los socialistas, a su vez, moderan las distancias e insisten: “Esperaremos a saber qué nos dicen”.
Curiosamente, cada uno de los partidos que abren hoy esta ronda de contactos coinciden en señalar, con diferentes términos y ritmos, que la crisis, la situación de paz y el marco jurídico constituyen el epicentro de la nueva legislatura, según sus propias reflexiones. Sin embargo, los puntos de partida, que encierran un posicionamiento ideológico claro a medida que exponen sus expectactivas, alejan de momento el encuentro.
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