Trias llama de nuevo a la puerta del PSC para pactar las cuentas

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, recurre de nuevo a la puerta de los socialistas para intentar evitar un escenario inaudito en la ciudad: que no se puedan aprobar las ordenanzas fiscales y los presupuestos. “Tenemos que hablar”, le dijo el alcalde al presidente del grupo municipal, Jordi Martí, en los pasillos del Ayuntamiento el pasado viernes, al término del pleno. En esa sesión, el gobierno municipal se vio obligado a retirar su propuesta de ordenanzas para el año próximo porque no contaba con el apoyo de los grupos de la oposición, un revés que no gustó nada a Trias. El mismo comentario de “hablemos” volvió a hacer el alcalde a Martí en un acto en el que coincidieron el viernes por la tarde.

Fuentes del PSC señalan que el grupo municipal siempre está abierto a hablar de las ordenanzas, del presupuesto y del marco económico del mandato. La abstención de los socialistas fue la que facilitó al alcalde aprobar, el mes pasado, el plan de actuación municipal (PAM), la hoja de ruta del mandato, que contó con los dos votos de UpB. Esa misma combinación le valdría a Trias para aprobar el presupuesto de 2013 y es lo que está buscando.

Lo reconocía ayer el propio alcalde en una entrevista en Catalunya Ràdio: “Ya no pido la adhesión a los presupuestos, sino que con la abstención tengo bastante”. Para llegar a un acuerdo de ese tipo, CiU debería modificar los presupuestos y las ordenanzas que ha aprobado internamente en su comisión de gobierno. Algo que para el alcalde no es obstáculo: “estoy dispuesto a moldificar lo que haga falta”, afirmó para insistir en que lo importante es no perjudicar a los barceloneses. “Si dejamos sin presupuesto al Ayuntamiento de Barcelona, no se podrán hacer inversiones”, dijo.

El gobierno de CiU tiene un plazo de 10 días para convocar un pleno extraordinario con el objetivo de aprobar las ordenanzas —los ingresos por tasas e impuestos municipales, que son una parte de los presupuestos—, según explicó Sònia Recasens, segunda teniente de alcalde del Consistorio. Una vez aprobadas inicialmente las ordenanzas —que se pueden votar en bloque o por epígrafes independientes—, se inicia el debate de los presupuestos. Es decir, el gobierno municipal intentaría llegar a un acuerdo de mínimos en la cuestión de las ordenanzas para no verse obligado a prorrogarlas y así afrontar la negociación de los presupuestos. No obstante, hasta ahora diversos miembros del gabinete de Trias no descartaban que fuera necesario prorrogar las cuentas de este año a 2013. Hasta el propio alcalde lo había comentado en alguna ocasión, consciente de la minoría de su gobierno.

Los socialistas

Los presupuestos que presentó la semana pasada el gobierno de CiU alcanzan los 2.328 millones de euros, con un retroceso en la inversión respecto a este año y con la meta del déficit cero. Algo que no comparte el PSC que la semana pasada presentó sus presupuestos alternativos, en los que propone un plan de emergencia social que dotaría con un fondo de 400 millones de euros.

Los socialistas están dispuestos a sentarse a hablar con el alcalde, Xavier Trias, pero con sus presupuestos alternativos sobre la mesa. Consideran que la situación económica del Consistorio es buena y creen que se debería trazar un marco económico para los tres años que quedan de mandato, en el que incluyen recurrir a un endeudamiento de hasta 230 millones de euros para promover planes de barrio, educación, vivienda y ocupación y empleo.

Esa es la música, pero falta saber qué ocurrirá dentro del Partit dels Socialistes (PSC) si, finalmente, se producen negociaciones con Convergència i Unió (CiU) para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos. Sobre todo después de que el pacto con Trias sobre el PAM levantara ampollas en la federación de Barcelona del PSC. De hecho, la dirección de la federación aseguró que bajo ningún concepto se pactarían los presupuestos.

Y la otra incógnita es si CiU intentará aproximar posiciones con el Partido Popular (PP), la formación que el año pasado le facilitó la aprobación de los presupuestos. Alberto Fernández Díaz suele reclamar exclusividad en las negociaciones. El viernes pasado, tras el pleno, el líder del PP comentó con relación a la negociación de las ordenanzas y los presupuestos que no sería “lógico” que Trias buscara el apoyo del PP si había pactado el PAM con los socialistas. Pero no dio un no rotundo.