Nuevos horizontes
La Compañía Nacional de Danza vuelve al Mercat de les Flors tras cuatro años de ausencia
La Compañía Nacional de Danza vuelve al Mercat de les Flors tras una ausencia de cuatro años y lo hace con su nuevo director, José Carlos Martínez, que fue una lástima que no saliera a saludar tras la representación, pues hubiera sentido el calor de los aplausos del público.
No vamos a entrar en comparaciones con la etapa anterior bajo la dirección de Nacho Duato, la realidad es que ahora nos encontramos ante una compañía formada por 42 bailarines, ya que se ha juntado la CND 1 con la CND 2. En su mayoría son intérpretes muy jóvenes y con un depurada técnica; quizás les falta cohesión como grupo, pero están en el camino de encontrarla. Otro proyecto importante de Martínez verá la luz a principios del próximo mes, ya que presentará la Compañía Nacional de Danza Clásica (CNDC), que reunirá a un grupo de estos jóvenes para empezar a bailar obras de danza clásica, que era el objetivo inicial para el que se contrató a Martínez.
COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA
Director artístico: José Carlos Martínez; Sleeplees: coreografía de Jirí Kylián y música de Dirk Haubrich basada en la de Mozart; Babylon: coreografía de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo, y música de Dimitri Shostakóvich; Walking mad: coreografía de Johan Inger y música de Maurice Ravel y Arvo Pärt. Mercat de les Flors. Barcelona, 26 de octubre
El programa que presentaron en el Mercat estaba formado por tres coreografías, una de las cuales, Babylon, era un estreno absoluto. Esta pieza está firmada por dos jóvenes creadores, la catalana Arantxa Sagardoy y el chileno Alfredo Bravo, una pareja con una dilatada carrera profesional como bailarines y coreógrafos. Recientemente han creado y estrenado para la compañía de Víctor Ullate una obra titulada Nexo con música de La consagración de la primavera, de Igor Stravinski, y ese tema palpita en Babylon, que en algunos momentos recuerda al ballet homónimo de Maurice Béjart.
Babylon resulta un trabajo interesante, si bien la influencia del creador marsellés está muy presente en toda la obra. Está interpretado por 18 bailarines y muestra un intenso trabajo coral que roza en ocasiones el efectismo. Es una pieza apasionada, donde el movimiento esta marcado por el sufrimiento, sus intérpretes son empujados a un éxodo emocional. Los cuerpos transmiten dolor y se baten en un duelo constante en el que no se dejan vencer. Hay que destacar en esta obra a la bailarina Tamako Akiyama, que convierte su cuerpo en un grito desgarrador. La música de la Sinfonía núm.8 opus 65 de Dimitri Shostakóvich enfatizaba el carácter dramático de esta obra. Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo son dos nombres a tener en cuenta en el panorama de creadores actuales.
Completaban el programa dos coreografías ya conocidas del público, Sleepless, una pieza de Jirí Kylián de corte abstracto en que tres parejas bailan bajo el sonido de las incisiones en una tela pictórica, un sonido metálico que también se refleja en la música original de Dirk Haubrich basada en la obra de Mozart. Es un trabajo árido en el que el baile de sus intérpretes es felino y muy expresivo. En esta pieza destacó por su calidad de movimiento la bailarina Kayoko Everhart. Finalizó el programa Walking mad, del creador sueco Johan Inger, con música del Bolero de Ravel y Für Alina, de Arvö Pärt. Esta pieza es una bellísima alegoría a la locura, muestra a unos hombres y mujeres marginales tocados por el don de la insensatez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.