El Athletic juega contra la exigencia

Lyon es mucho más que un destino futbolístico para el Athletic europeo. Supone una exigencia amenazante, de la que se hace partícipe toda la plantilla empezando por su entrenador. Marcelo Bielsa, antes de tomar el avión para Francia, indicó que su equipo está obligado a ganar “tres de los cuatro partidos” que le restan en esta fase de clasificación de la Europa League para evitar el incómodo sonrojo de la eliminación prematura.

La responsabilidad adquiere tamaña proporción que en el seno del vestuario se admite, como dice Susaeta, la obligación de jugar “un partido perfecto” si se quiere ganar en el estadio Gerland, a un equipo con el que el Athletic se cruzó en verano. Apenas estiradas las piernas de la pretemporada, los rojiblancos ganaron entonces (2-1) con dos goles de Aduriz. El Olympique es un equipo que hasta ahora lo ha ganado todo en esta fase, que ha preferido armar un bloque a depender de las figuras y que no se ha resentido de las ventas.

Hoy (19 horas, ETB-1), la situación es muy distinta. El Athletic se siente mucho más presionado por sus propias dudas, por sus resultados nada convincentes y sin suerte. En el entorno rojiblanco se admite que una victoria frente al Valencia, incluso el empate, hubiera marcado un punto de inflexión en la recuperación de un estigma que sigue siendo volátil.

Herrera, sancionado con dos partidos por su expulsión, será baja ante Getafe y Celta

Además, las lesiones musculares vienen golpeando con demasiada asiduidad a la primera plantilla. Iñigo Pérez se ha quedado en Bilbao después del tirón sufrido en el entrenamiento del martes, en Lezama. Posiblemente Bielsa quiere apurar al máximo el parte médico y de ahí que haya decidido incorporar a Borja Ekiza e Iker Muniain a la expedición, consciente de que son dudas por su estado físico.

Ante semejante panorama, las conjeturas sobre el equipo se agolpan pero apenas adquieren importancia habida cuenta de que Bielsa no las alimenta porque se guarda sus reflexiones cuando comparece ante los medios, como ayer. El técnico argentino sabe que las referencias del interés mediático pasan por el concurso de Fernando Llorente, por ejemplo, y ya tiene ideada la respuesta propia de estos casos: “está disponible, pleno y apto”. Vaya, es posible que empiece el partido desde el banquillo. En Valencia ni siquiera fue utilizado en la recta final de un partido que se complicó demasiado para el técnico y para el equipo tras perder a Herrera.

Con todo, Bielsa ve la botella medio llena. A este estado de ánimo llega fácilmente comprobando el juego que permitió al Athletic acariciar la victoria en Mestalla, que hubiera acabado de una vez con ese gafe que siempre aparece disfrazado de diferentes razones uno y otro año. “El objetivo mañana de estar a la altura de nuestras mejoras producciones teniendo en cuenta también la entidad de nuestro rival”, dijo Bielsa, según Efe.

En este análisis alentador es muy posible que vaya influyendo la tranquilidad que parece haberse apoderado del Athletic, sobre todo tras el paseo triunfal del presidente, Josu Urrutia, en la asamblea de compromisarios. El técnico, protagonista también de este verano propicio a los culebrones jamás conocidos en la historia del club rojiblanco, admitió que ahora mismo ve la situación “normal, natural” y así se evita “preocupaciones”.

En la víspera de este encuentro se supo que el Comité de Competición moderó el castigo que se temía sobre Ander Herrera, expulsado el pasado sábado, en Valencia, por su infantil patada a Tino Costa, con el juego detenido, en el minuto 67 de partido, y que contribuyó a la derrota del Athletic en la recta final. El centrocampista internacional sub-21 se perderá los partidos de Liga ante Getafe, el próximo domingo en San Mamés, y Granada, en Los Cármenes.