Amenaza de huelga de buses durante la campaña electoral

Barcelona vivió ayer una nueva jornada de huelga de autobús y metro. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) informó de que los servicios mínimos se cumplieron con normalidad y no se registraron incidentes graves. Los usuarios vivieron la jornada entre el enfado y la comprensión: fue el decimoquinto día del otoño con irregularidades en el transporte público.

Los trabajadores protestan por la aplicación del Decreto Ley 20/2012, que les recorta el equivalente a la paga extra de Navidad y al que se enfrentan otros tres millones de empleados públicos en toda España. TMB ya ha llegado a un acuerdo con los sindicatos mayoritarios de bus (el 45% de la plantilla) para realizar adelantos de pagas y evitar la pérdida de poder adquisitivo.

La propuesta de la empresa, sin embargo, sigue sin convencer a cuatro sindicatos de autobuses (COS, ACTUB, CGT y ACTUB) y a los trabajadores de metro, que ayer marcharon desde la plaza de Urquinaona hasta la de Sant Jaume bajo una pancarta que decía: “Por decreto no nos robarán”. “El punto de partida de la negociación es la no aplicación del real decreto”, aseguró Carlos González, de la sección sindical de UGT en el metro. La empresa espera que la mediación del Departamento de Empresa ante la próxima huelga conjunta (el miércoles 31) desencalle el conflicto laboral. El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, aseguró que se puede negociar, pero “respetando la ley”.

En una asamblea en las cocheras de Sants, los cuatro sindicatos de autobuses decidieron desconvocar las jornadas de huelga parcial de esta semana, según la Coordinadora Obrera Sindical de Autobuses (COS). El sindicato denunció que en la nómina de septiembre ya se ha recortado. Los conductores de autobús aseguraron que, si no se llega a un acuerdo, volverán a realizar paros parciales entre el 12 y el 23 de noviembre, en plena campaña electoral.