Barcelona incluirá en un registro público las dietas que cobran sus ediles

Desde el próximo 17 de noviembre, los barceloneses podrán conocer el patrimonio e ingresos de sus ediles y los cargos de libre designación. La comisión de gobierno del Consistorio y posteriormente la de Presidencia —en la que están todos los grupos políticos— aprobaron la semana pasada los formatos que han de rellenar todos los ediles antes de dicha fecha y que detallan las incompatibilidades, los bienes inmuebles y los de “valor unitario superior a 18.000 euros”, como joyas y obras de arte. Aún está pendiente la forma como se le dará publicidad a esta información, aunque una vez que estén listos pueden ser consultados por cualquier ciudadano que lo solicite ante el Registro de la Secretaría General.

La ley establece que al tomar posesión, todos los ediles tienen que presentar el registro de intereses, un documento en el que declaran su patrimonio. Los formularios que hasta ahora se usaban fueron aprobados en noviembre de 2007. La principal novedad de los nuevos modelos, a los que ha tenido acceso este diario, es la inclusión del detalle de lo que los ediles cobran por realizar otras actividades institucionales, las llamadas dietas. En algunos casos estos pluses aumentan el 56% las retribuciones que reciben los concejales. Asimismo, se eliminan datos considerados irrelevantes como el número de cuenta corriente y la matrícula de los vehículos. Se mantienen el saldo medio y el año de adquisición del coche.

La decisión de publicar las dietas busca poner claridad en un mundo bastante opaco hasta ahora. Así, el formato de declaración de incompatibilidades, actividades que proporcionen ingresos económicos y ejercicio de cargos desgrana estos ingresos en retribución bruta anual y el montante de euros netos al mes. También se detallan los importes brutos y netos que se recibe por cada sesión y el número de reuniones al año.

Tanto concejales como cargos de libre designación tendrán que aportar una copia de la última declaración del IRPF y las del impuesto sobre patrimonio y la de sociedades, si es el caso. También se incorpora un nuevo apartado en el que los ediles relacionan las actividades y cargos que ejercen sin percibir retribución alguna.

Los trabajadores públicos tendrán que reportar novedades en sus patrimonios, como la recepción de herencias y los negocios inmobiliarios que realicen. La reforma también incluye las dos formas que tendrán que ser presentadas una vez que finalicen su mandato o sean cesados.

La iniciativa, que CiU y otros partidos incluían en su programa electoral, llevaba más de un año dando vueltas por los despachos del Ayuntamiento. En un momento en que la credibilidad de la política está en sus horas más bajas —el 47% de los ciudadanos opina que ningún partido es capaz de sacar a Cataluña de la crisis, según el último estudio del CEO— la publicación de datos de este tipo es sensible. El gobierno municipal había dado largas, por falta de consenso y a la espera de que la Generalitat tirara adelante la ley de transparencia. Ahora el Consistorio ha decidido andar en solitario, aunque no se precisa cuándo ni cómo se harán públicos. La información estaría lista en plena campaña electoral catalana.