Terra Mítica fracasó por el boicoteo de los colegios, dice su expresidente
Luis Esteban justifica los sueldos en la CAM para evitar “fugas de directivos”
Terra Mítica era una inversión “de mucho futuro” pero fracasó porque, en el momento de la explotación, “el gestor no acertó” y porque “hubo cuestiones de tipo político”, según su expresidente, Luis Esteban, que añadió: “Determinados directores de colegios preferían, pagando más y subvencionando a los alumnos en un viaje de fin de curso, subirlos a Port Aventura antes que llevarlos a Terra Mítica”. La explicación, a la que añadió que el parque temático de Benidorm “tuvo muy mala prensa”, dejó perplejos este jueves a los diputados de las Cortes Valencianas en la comisión de investigación de la CAM.
Esteban, miembro del consejo de administración de Caja Mediterráneo entre 2001 y 2010, así como de su comisión de retribuciones, que fue también presidente de la Cámara de Comercio de Alicante y de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), resultó tan poco preciso al fijar la fecha de su dimisión de Terra Mítica y de la SPTCV que tuvo que ser el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró quien le recordara que fue en julio de 2004. “Tiene usted memoria selectiva. Estuvo dos años y medio como presidente de Terra Mítica y miembro del consejo de la CAM”, le aclaró. Esteban alegó que no había intervenido en ninguna decisión de la CAM, que participaba en el parque y le concedió préstamos, que afectara a Terra Mítica cuando le plantearon la existencia de un conflicto de intereses.
El exconsejero de la caja elude decir qué cobró por estar en Unión Fenosa
“Yo solo era vocal”, se excusó después para argumentar su escaso papel en la comisión de retribuciones de la CAM. Y le recordó Torró que “sólo eran tres” en esa comisión. El que fuera presidente de Terra Mítica justificó decisiones de aumento de remuneraciones a directivos para evitar “fugas” traumáticas hacia otras entidades, pero también explicó que las decisiones de la comisión se adoptaban asesorados por directivos y por un consultor externo.
“Asesorados por directivos decidían las retribuciones de los directivos”, enfatizó Mireia Mollà, de Compromís, que le recriminó que la comisión aprobara pagar anualmente a Modesto Crespo, presidente de la CAM, 300.000 euros al año por presidir la empresa participada Tinser, incluso con carácter retrospectivo.
Luis Esteban eludió responder al socialista Ángel Luna, que le preguntó cuánto ganó como consejero de Unión Fenosa en representación de la CAM. El exconsejero alegó que la participación en Unión Fenosa supuso una plusvalía de 400 millones para la CAM, pero se negó a decir lo que cobró porque, al ser una sociedad independiente, “puede ser confidencial”. “Está claro que no ha venido a colaborar con nosotros”, sentenció el diputado socialista.
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