Osasuna mengua para crecer
Mendilbar ha variado el comportamiento del equipo apartándose de la imponencia física
La transformación de Osasuna respecto al equipo que estuvo a punto de clasificarse para la Liga Europa el curso pasado se mide en centímetros. Concretamente en la diferencia numérica que separa la estatura de los jugadores que han abandonado Pamplona y los que han aterrizado en su lugar. La temporada pasada Osasuna fue el segundo equipo que más goles convirtió de cabeza 14, solo por detrás del Athletic, con 16, su rival de esta tarde (18.00, C+Liga/GolT), algo que no parece que vaya a suceder esta campaña.
El dato releva que parte de la identidad del conjunto de José Luis Mendilibar se entendía por el poderío físico, su capacidad de intimidación en el cuerpo a cuerpo, y una capacidad innata para encontrar soluciones por arriba cuando el césped quemaba más de la cuenta. Esa capacidad goleadora se justificaba en la talla de sus principales artilleros, entre ellos algunos tallos como Lekic (1.93), Sergio (1.91), Nekounam (1.86) o Raúl García (1.83), todos ellos alejados del proyecto actual, junto a la salida de Pandiani y Aranda en 2011. En su lugar han llegado a Tajonar jugadores menos dotados para la batalla aérea como Nino o Sisi (ambos 1.69), Joseba Llorente (1.85) el medio ghanés Annan (1.75), Arribas como eje de la defensa (1.82) y Armenteros como enganche (1.78). Ninguno de ellos iguala los números de sus antecesores.
La cifra, lejos de ser una comparación puramente estadística, demuestra la transformación actual de la filosofía de juego del cuadro navarro. Ante la anterior dependencia física, Mendilibar ha apostado por un equipo más cercano al contacto raso con la pelota. Una forma de ataque más combinativa en la que la mezcla de jugadores veloces y con desborde como Cejudo o Sisi, pueda conectar de manera más trabajada con Llorente, Kike Sola o Armenteros, sin necesidad de lanzar un balón en largo. Aun así, las nuevas formas de comportamiento requieren de la repetición periódica para asentarse. En seis encuentros Osasuna ha marcado siete tantos (cuatro de ellos frente al Levante 4-0, su única victoria hasta el momento), ninguno de ellos de cabeza. La marcha de Raúl García, máximo goleador el año anterior con 11 tantos a pesar de llegar en el mercado de invierno, y la falta de asentamiento de jugadores como Raoul Loe o Timor, aun con poca experiencia en primera división, han llevado a los rojillos a la 19ª posición, con solo cuatro puntos de 18 posibles.
La ausencia de Puñal tras ser sancionado con cuatro partidos tras su expulsión ante el Barcelona tampoco a contribuído al encaje del nuevo modelo. Hoy frente al Athletic, otro equipo atascado en la comprensión de su sistema de juego, de reaparecer el capitán navarro se convertiría en el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojilla, 463, igualando a José Manuel Echevarria. “Parece que está todo a favor nuestro, pero les oyes a ellos y dicen que contra nosotros tienen que empezar a subir. Es un partido que si jugamos con miedo y temor, nos pasan por encima. Si somos valientes y queremos ir allí a ganar, tendremos nuestras opciones de ganar. Me da miedo, porque parece que en la calle nosotros somos favoritos y yo creo que no”, aseguró ayer Mendilibar, temeroso de que la situación actual de su rival condicione negativamente a sus jugadores.
Tampoco el Athletic anda sobrado de centímetros después de la salida de Javi Martínez y la presencia limitada de Llorente en el equipo. Conclusión final, el juego volverá a resolverse cerca de la hierba, donde Osasuna tiene ahora puesta la mirada.
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