El Athletic juega con fuego
Athletic y Osasuna son dos equipos necesitados, a quienes pueden las urgencias desde el primer tercio de la Liga cuando no se lo imaginaban por la experiencia positiva de la pasada temporada. Ambos se enfrentan en San Mamés en un duelo siempre atrayente porque es la pugna entre dos canteras, entre dos aficiones que se llevan mal y donde hay muchos agravios que enrarecen el ambiente.
Pero la inquietante marcha de los dos equipos aflora en la previa del partido. El Athletic navega por aguas borrascosas, donde se mezclan los malos resultados deportivos con una situación institucional nada aconsejable para la concordia. No hay un buen ambiente en el vestuario, o, al menos, es lo que fluye cada vez con más frecuencia.
Ekiza ocupará el puesto del sancionado Amorebieta y Herrera sigue en la lista
Después de la derrota en Praga, que complica las posibilidades europeas del Athletic apenas unos meses después de haber disputado la final de la misma competición, Osasuna es la piedra de toque en medio de la vigilancia de la grada, cada vez más sorprendida por la deriva del equipo que no encuentra su estilo, el mismo que sorprendió la pasada temporada.
De momento, uno de los dos deberá superar sus urgencias en San Mamés, aunque es muy probable que la condición de equipo que juega en casa alimenta las exigencias hacia los jugadores de Marcelo Bielsa. En su última comparecencia en San Mamés, frente al Málaga, el conjunto bilbaíno parecía haber encontrado ese punto de inflexión que buscaba para su despegue, pero las dos visitas a Anoeta y Praga han vuelto a poner en evidencia esos graves problemas tácticos, sobre todo defensivos, que le están penalizando con crudeza.
El técnico argentino no acaba de dar con la tecla adecuada y el Athletic sigue desangrándose partido a partido a la espera de que el rosarino, con el crédito aún muy alto entre los aficionados, acabe de ajustar las piezas y le de al grupo ese empujón que necesita para salir de su depresión.
La mejor noticia de la semana para el técnico es la recuperación de Ander Herrera, que el pasado jueves reapareció en Praga sólo 27 días después de ser operado de pubis. Si vuelve al equipo titular, podrían trastocarse las posiciones habituales de De Marcos o de Isma López para desplazar a Muniain a la banda. El único cambio seguro en el once titular será la entrada de Borja Ekiza en el centro de la defensa en lugar de Fernando Amorebieta, sancionado con un partido tras su expulsión en la pasada jornada ante la Real Sociedad.
El conjunto navarro buscará en San Mamés su primera victoria a domicilio de la temporada, después de superar al Levante en el Reyno de Navarra. Los navarros llegan a la séptima jornada ocupando el penúltimo puesto de la clasificación, con un punto menos que el Atletic. Eso sí, la victoria obtenida ante el Levante ha dado moral y confianza, aunque en las tres salidas anteriores han sido incapaces de marcar un gol.
