La huelga eclipsa el nuevo bus rápido

Los usuarios del autobús de Barcelona no pudieron disfrutar ayer plenamente de las bondades de los cinco primeros corredores de la nueva red rápida. Por un lado, la huelga de los empleados de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) en muchos casos logró alterar las frecuencias del servicio, menores que las del bus tradicional. Por el otro —y como lo aceptó el mismo Joaquim Forn (CiU), primer teniente de alcalde— la verdadera diferencia se notará cuando se pongan en marcha ocho líneas más, algo que está planificado para 2013.

Desde TMB se informó de que los servicios mínimos del 50% en hora punta se cumplieron con normalidad. Ayer, el cabreo entre los viajeros era más por la huelga que por la puesta en marcha de las nuevas líneas. “Es como un cambio de número, a mí me sirve igual”, explicó Nieves Ferrer, mientras esperaba en un intercambiador de plaza de Espanya. La administrativa ayer cambió su “56 \[autobús\] de toda la vida” por el nuevo H-12.

En las estaciones, varios informadores (153, según Forn), explicaron individualmente los nuevos recorridos. Sin embargo, muchas paradas no tenían los mapas indicativos. Otros viajeros echaban de menos la lista de paradas de cada una de las líneas en los trípticos que se repartieron.

Forn, que pidió “la máxima comprensión” a los viajeros, aseguró que la situación del tráfico en Gran Via, donde se quitó un carril al coche particular para dárselo a los autobuses, estuvo dentro de los parámetros normales. “Las colas que se han registrado son las normales”, explicó el primer teniente de alcalde.

La jornada de huelga dejó como balance daños leves en cuatro autobuses. Los sindicatos, que reivindican que no se aplique el corte salarial impuesto por el Estado, desconvocaron las huelgas de dos horas que estaban programadas esta semana, excepto el viernes.

Las líneas que se han puesto en marcha son la H-12, que transcurre por Gran Via entre Gornal y Besòs; la H-6, entre Zona Universitària y Fabra i Puig; la V-7, de la plaza de Espanya a Sarrià; la V-21,del paseo Marítim a Montbau, y la D-20, del paseo Marítim a Ernest Lluch. Según TMB, el sistema ahorrará tiempo al viajero, con frecuencias de entre cinco y ocho minutos y 13 kilómetros por hora de velocidad media, y permitirá que en el 95% de los viajes solo tenga que realizarse un trasbordo.