_
_
_
_
_

Salvador Victoria, el triunfador

El hasta ahora consejero de Asuntos Sociales confirma su tendencia ascendente

Salvador Victoria, durante el acto en la Real Casa de Correos en el que juró el cargo de consejero de Asuntos Sociales en 2011.
Salvador Victoria, durante el acto en la Real Casa de Correos en el que juró el cargo de consejero de Asuntos Sociales en 2011.SAMUEL SÁNCHEZ

El hasta ahora consejero de Asuntos Sociales estaba muy tranquilo esta mañana. “Me voy a ir a correr”, contaba en las postrimerías de la toma de posesión de Ignacio González como presidente de Madrid. Su padre quería que fuese notario, pero su confirmación como consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno —cumpliendo con la labor que hasta ahora mantenía el mismo González— confirma su trayectoria ascendente en la Comunidad. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y experto en Derecho Comunitario por el Consejo General del Poder Judicial, al hasta ahora consejero de Asuntos Sociales le atraía mucho la cartera de Presidencia y Justicia. En 1997 aprobó las oposiciones al Cuerpo de Letrados de la Comunidad (fue el número uno de su promoción de Letrados). “Su capacidad de estudio y trabajo es inagotable, además se encarga de transmitir ese espíritu infatigable a todos los que trabajan con él”, le definen en la Comunidad.

Hincha acérrimo del Atlético, de U2 y Bruce Springsteen, en 1998 fue nombrado letrado jefe del Servicio Jurídico Central, y desde el año 2000 a 2003 fue asesor parlamentario del ministro de Justicia (con Acebes y Michavila). En 2003 ocupó la Secretaria General Técnica del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid. Desde ese año fue viceconsejero de Vicepresidencia y Secretario General del Consejo de Gobierno de la Comunidad —donde trabajó mano a mano con González, y fraguó una relación que muchos definen “de fidelidad absoluta”— hasta su nombramiento como consejero de Asuntos Sociales en junio de 2011.

Responsable desde 2008 del entramado jurídico del PP de Madrid y desde abril de 2012 presidente del Comité Electoral —el que hace las listas—, su nuevo nombramiento es un espaldarazo más en su carrera interna. Precisamente le encanta correr: se entrena tres veces a la semana como mínimo y se apunta a todas las carreras benéficas que haya (se ha atrevido incluso con alguna maratón). “Siempre piensa que solo se entienden las cosas poniéndose en el lado del otro. De ahí que haya sido el único político que ha realizado un tour de la discapacidad: con un antifaz como una persona ciega, con tapones como una persona sorda y en silla de ruedas como una persona con discapacidad física”, prosiguen desde el Gobierno. Activo en las redes sociales, se ha bañado con chicos con discapacidad en una terapia alternativa de inclusión social… con leones marinos. La oposición le considera “un talibán neoliberal”, aunque le reconocen que es un “cerebrito” cada vez que sale al atril de la Asamblea sin papeles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_