“Parece que se cae el mundo”
El edil de Seguridad no sabe si reponer al jefe de la policía tras salir en libertad con cargos El grupo socialista, noqueado, anula la convocatoria de un pleno municipal
“Estamos desbordados”. “Parece que se cae el mundo”. El concejal responsable de la policía local de Ourense, Agustín Fernández (del PSOE), no fue capaz de articular ayer una solución para el problema que ha causado al ayuntamiento la puesta en libertad con cargos (imputado por cohecho y tráfico de influencias) del jefe de la policía local, el intendente principal Abelardo Ulloa. Fernández no sabía aún a mediodía de ayer si el intendente superior podría volver a ocupar hoy su sillón al frente de la policía local, o no.
“No tenemos experiencia en estos casos”, reconoció abrumado el concejal de Seguridad. No había tenido tiempo de consultar con los servicios jurídicos. Agustín Fernández desconocía si él mismo, en su condición de concejal responsable de la policía local, le puede sancionar cautelarme ante la posible existencia de una alarma social, dadas las imputaciones que pesan sobre el funcionario que no es agente, ya que accedió a la policía local ourensana mediante oposición al cargo y tiene la plaza en propiedad.
En realidad, el concejal del PSOE estaba, como el resto de los integrantes del bipartito, noqueado por la detención, a primera hora de la mañana, del edil del BNG Fernando Varela, antecesor del propio Fernández al frente de la policía local. El arresto de Varela para declarar ante la juez Pilar de Lara, que instruye la Operación Pokémon contra la corrupción, no solo ha quebrado los cimientos del ya disuelto gobierno bipartito, sino que ha puesto de manifiesto la ingobernabilidad actual del Ayuntamiento de Ourense.
Agustín Fernández se vio obligado a anunciar a última hora de la mañana de ayer a los grupos de la oposición —PP y Democracia Ourensana— que se desconvocaba el pleno extraordinario que habría de celebrarse hoy: un plan de pago a proveedores, entre los que se encuentra una empresa del grupo Vendex, adjudicataria del servicio de limpieza de los edificios municipales. La convocatoria del pleno había sido el primer acuerdo que adoptó el alcalde ourensano en calidad de imputado. La detención de Varela deja a los ya exsocios sin posibilidad de aprobar este ajuste. “No podíamos aprobarlo y es algo que puede esperar”, explicó Fernández.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, descartó mientras presentar “de forma inmediata, irreflexiva y poco razonable” una moción de censura en Ourense. En cualquier caso, Feijóo urgió “clarificar” la situación del Ayuntamiento tras el “desconcierto” suscitado por las detenciones del alcalde y el concejal del BNG. “Es el momento de saber qué pasa con el alcalde, con el PSOE y con el BNG”, declaró en una entrevista a Europa Press, en la que alertó de la “importante falta de gobierno”.
Por su parte, el presidente del PP y de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar Blanco, avisó a socialistas y nacionalistas de que “se cae el prestigio de la ciudad” con sus detenciones y de que su actitud “no es nada edificante”. “Cada minuto sin una decisión política va en contra de los intereses de la ciudad de Ourense”, precisó Baltar.
Las indecisiones en el grupo municipal socialista de Ourense han abierto un compás de espera en el PSdeG, donde se aguarda que el alcalde acabe por dimitir y se descarta la posibilidad de disolver la agrupación socialista local. La máxima presión a la que se sometió al alcalde tras su detención y posterior imputación se mantiene, a la espera de que Rodríguez recapacite y renuncie a la alcaldía y al acta de concejal. La ejecutiva gallega tiene nulas esperanzas en que la asamblea local de hoy fuerce su abandono, pero confía en que lo insostenible de su situación acabe solucionando el frente político abierto en Ourense a menos de un mes de las autonómicas.
Pachi Vázquez no se plantea la disolución de la agrupación local de Ourense
El candidato a la presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, intenta que la Operación Pokémon no contamine su campaña, pero en cada acto de su agenda debe responder a las preguntas de los periodistas sobre el caso de Rodríguez o del también socialista Francisco Fernández Liñares, ambos suspendidos de militancia. Especialmente si se trata de una entrevista, como la que ayer concedió a un programa de Telecinco. En ella, Vázquez consideró ese expediente a ambos dirigentes una “postura radical” para evitar “especulaciones”. “No podemos transmitirle nuestros problemas ni a la ciudad ni al conjunto de la sociedad”, argumentó. El candidato admitió que Rodríguez está viviendo “un calvario, pero no puede hacer pasar ese calvario a la ciudad y a su partido”. El líder del PSdeG sostuvo que en este caso “la presunción de inocencia no llega”. “Hay que ir más allá con imágenes rotundas de que no se admite ni la duda”, defendió.
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