La memoria de los olvidados

Son las historias que quedan escondidas en las páginas de los periódicos, pero al mismo tiempo las más sangrantes por su prolongación en el tiempo y el olvido en el que las ha sumido un mundo que consume novedades a la velocidad del rayo y las transforma en algo viejo a las pocas horas.

Vitoria recuerda hasta el próximo 7 de octubre, en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, ocho de estos conflictos de la mano de otros tantos escritores en la exposición Testigos del olvido, organizada por Médicos Sin Fronteras, el Instituto Cervantes y EL PAÍS. Son las tragedias que han pasado a un segundo plano en la atención de los medios, pero siguen ahí sangrantes de la República Democrática del Congo, Haití, Yemen, Cachemira, Malasia junto con Bangladesh, Guatemala, Colombia y Zimbabue. Los textos completos, parte de los cuales se trasladan ahora a la muestra, junto a las fotografías de Juan Carlos Tomasi se publicaron en los últimos meses en El País Semanal. De las imágenes, se han escogido 48 para ser expuestas.

Se trata de una manera distinta de acercarse a estas crisis permanentes, “con la mirada externa de los grandes profesionales de la escritura”, destaca Alma Saavedra, delegada de Médicos sin Fronteras en Euskadi.

La exposición abierta en Vitoria parte de una serie de reportajes de ‘El País Semanal’

La muestra ya ha visitado, en una versión más extensas, otros países y ahora comienza en la capital alavesa, en el marco de las jornadas Vitoria sin fronteras, su periplo por España.

Así llegan a la ciudad las palabras de Habiba, una comadrona graduada somalí. La escritora Laura Restrepo, quien en mayo de 2009 viajó a Yemen para conocer la situación de los refugiados, relata que “cuando escucha la palabra refugiado, no piensa en hombres. Cierra los hijos y ve mujeres y niños”. La frase condensa la realidad que recogen muchas de las imágenes expuestas: el especial ensañamiento de estos conflictos con las mujeres y los niños. Así, las instantáneas que Tomasi recogió en Congo cuando viajó allí en octubre de 2008 junto a Mario Vargas Llosa muestran las consecuencias de la “violencia sexual como arma de guerra” o cómo unos niños empuñan armas con dramática soltura.

La muestra arranca en la capital alavesa su itinerancia por España

La violencia contra la mujer también está presente en Haití, como atestigua Sergio Ramírez. El relato de las penurias de la minoría musulmana en Malasia y Bangladesh que hace John Carlin acompaña a la imagen de una mujer que pide restos de pescado para alimentar a su hijo entre las sucias aguas de un puerto. Mientras, el relato de Juan José Millás sobre la situación en Cachemira llega acompañada de otra instantánea de mujeres pintando en un centro hospitalario, que demuestra cómo los años de conflicto se han cebado con una población entre la que las enfermedades mentales se han convertido en moneda corriente.

Completan la exposición los testimonios de Laura Esquivel, Manuel Vicent y Leila Guerriero.