Iniciativa pide que Mas responda en el Parlament por el ‘caso Palau’ y las ITV

Esquerra Republicana salvó a Artur Mas hace dos meses de acudir al Parlament para dar explicaciones por el caso Palau y la posible financiación irregular de Convergència a través de obras públicas realizadas en Cataluña. El próximo jueves se verá si el partido de Oriol Junqueras ha variado su postura o mantiene su apoyo al líder nacionalista.

Iniciativa-Esquerra Unida ha presentado una propuesta de resolución que se votará al final del debate de política general, en la que se insta a Mas a “aclarar ante la ciudadanía si está implicado o no en el caso de posible desvío de recursos del Palau de la Música hacia CDC y a comprometerse a depurar todas las responsabilidades políticas que se puedan derivar en este caso u otros, como el de las concesionarias a empresas de ITV”.

Es previsible que la propuesta de los ecosocialistas sea apoyada por el PSC, el PP y Ciutadans, como ya ocurrió hace dos meses, por lo que ERC se convertirá en decisiva. Otra cosa es que haya tiempo material para que Mas comparezca en el Parlament o en la Diputación Permanente si, como parece, se convocan elecciones para dentro de dos meses.

La primera petición de comparecencia de Mas se produjo después de que el juez del caso Palau, Josep Maria Pijuan, impusiera a CDC una fianza de 3,2 millones de euros como responsable civil a título lucrativo por el saqueo confeso de las arcas de la institución musical que efectuaron Fèlix Millet y Jordi Montull.

 Los republicanos razonaron entonces que blindaban a Mas para salvaguardar a la institución de la Generalitat de los conflictos de partido. Sin embargo, el resto de la oposición recordó que entre 2002 y 2008, cuando se produjo la financiación irregular de CDC a través de constructoras y empresas que facturaron al Palau, Mas era conseller en cap con Jordi Pujol y secretario general de CDC.

Días después de rechazarse esa comparecencia, trascendió la supuesta relación del actual secretario general de CDC, Oriol Pujol, con una trama de concesión de estaciones de ITV (inspección técnica de vehículos) que investiga un juzgado de Barcelona. “Ni soy colaborador, ni soy necesario, ni he montado ninguna empresa de ITV”, proclamó Pujol entonces.