Madrid 2020 vaciaría el estanque del Retiro para el voleyplaya

En caso de lograr los Juegos Olímpicos de 2020, Madrid vaciará el estanque del parque del Retiro (como se hace, habitualmente y por cuestiones de mantenimiento, dos veces al año), lo cubrirá de arena y lo rodeará de gradas para que se dispute allí la competición de vóley-playa. Este cambio, avanzado hoy por la alcaldesa, Ana Botella (PP), no supondrá un ahorro económico pero sí servirá, o al menos ésa es la intención, para vender una imagen atractiva de la capital. En un principio, estaba previsto que este deporte ocupase una instalación temporal en el anillo olímpico.

Madrid pasó el primer corte de la carrera para organizar los Juegos Olímpicos de 2020 el pasado 23 de mayo con la mejor nota (8,08), por delante de Tokio (8,02) y Estambul (6,98). Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) advirtió del “riesgo de incumplimiento” de la candidatura española, a la que veía “necesario vigilar con cuidado” por las incertidumbres económicas.

Desde entonces (y seguirán hasta la presentación del informe final, en enero), los organizadores han introducido numerosas modificaciones en el proyecto con el fin de abaratarlo o adaptarlo a los reveses de la iniciativa privada. O para, como en este caso, dotarlo de mayor espectacularidad, quizá inspirados en las imágenes de los Juegos de Londres, en agosto, donde el vóley-playa se disputo en el céntrico Saint James Park.

El proyecto inicial de Madrid 2020 (el que pasó el corte en cabeza) contaba con 22 instalaciones deportivas ya hechas, otras cuatro que requerían obras, y diez que había que construir. La inversión total entre principios de 2013 y finales de 2019 ascendía a 2.403 millones de dólares: 905 para las instalaciones deportivas pendientes (548 de ellos, de dinero del Estado, la Comunidad y el Ayuntamiento), 1.180 para la villa olímpica (una inversión garantizada íntegramente por el Ayuntamiento), y 318 para el centro de prensa. A esa cantidad había que sumar 2,2 millones de dólares (1,8 millones de euros) en infraestructuras de transportes.

Es decir, Madrid 2020 requería de 1.410 millones de euros de dinero público en instalaciones deportivas entre 2013 y 2019, de los que 963 correspondían al Ayuntamiento. Esta última cifra supone la mitad de todo el dinero con el que cuenta la ciudad para su mantenimiento y mejora en esos siete años.

Dentro de su posterior cura de adelgazamiento, la candidatura ha suprimido dos instalaciones que habrían costado 143 millones de euros: el centro de hockey (75 millones) y el pabellón de voleyball (68 millones). Esos deportes se disputarán en edificios ya existentes (en el Palacio de los Deportes y en Valdebebas). Tampoco se construirán los dos centros de prensa previstos, que habían de costar 254 millones a cargo de Feria de Madrid (una empresa participada por la Comunidad, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, principalmente).

Respecto a las instalaciones con capital privado, el Real Madrid ha cancelado la construcción de un pabellón de baloncesto (87 millones), así que deberá adecuarse con dinero público la plaza de las Ventas, que se techará para los Juegos. En el aire está la remodelación del estado de La Peineta, con un coste de 270 millones que sufragaría el Atlético de Madrid; tiene que estar lista en octubre de 2015, pero el dinero de las obras tendría que salir de una operación inmobiliaria paralizada por la justicia.

La villa olímpica, que debería construirse entre julio de 2015 y diciembre de 2019, había de costar 963 millones de euros, garantizados por un Gobierno local sin margen económico para operaciones de esa envergadura. Por ello, la candidatura pretende poner su construcción en manos de la iniciativa privada, sin desvelar en cualquier caso cómo hará para que luego se destine, como estaba previsto, a vivienda protegida de precio tasado.