Seis pueblos de Lleida piden la legalización de sus somatenes
Los vecinos piden más efectivos policiales y poder participar en las juntas locales de seguridad
Los somatenes de Alcarràs, Sucs, Almacelles, Maials, La Portella y Albesa quieren dar un paso más en sus atribuciones para la vigilancia que desde hace meses realizan por la noche en esos municipios de Lleida con el fin de combatir la oleada de robos en casas de campo y granjas. Después de haber logrado reducir el número de asaltos, ahora pretenden que el Departamento de Interior legalice este tipo de patrullas vecinales.
Representantes de los somatenes de los seis pueblos se han reunido en Alcarràs, donde en enero nacieron estas patrullas de vigilancia nocturna, para crear un frente común contra la delincuencia y establecer las bases de una futura junta provincial de somatenes.
Otras demandas del colectivo son más efectivos policiales y poder participar en las juntas locales de seguridad. “Necesitamos un marco legal porque ahora estamos un poco desamparados. No tenemos los protocolos necesarios de actuación y no sabemos cómo actuar en momentos de peligro”, señala un vecino de Sucs.
Alcarràs decidió recuperar la controvertida figura del somatén para defender sus explotaciones de los asaltos, ya que cada noche se robaba ganado, gasóleo, maquinaria agrícola y herramientas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.