Málaga acomete un plan de ajuste que elimina inversiones, pero sin despidos

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este jueves un plan de ajuste  para la estabilidad presupuestaria con el objetivo de alcanzar el déficit cero en el año 2017 y situar su deuda financiera por debajo del nuevo tope legal en 2020. Para ello, el plan acomete una sensible reducción de gasto corriente y de inversiones, de la que no se han facilitado detalles, aunque se garantiza que no habrá despidos.

Este plan, al que obliga el Gobierno para todas aquellas administraciones que no tengan estabilidad presupuestaria, permitirá ampliar de cuatro a nueve años el plazo en el que el Consistorio podrá devolver los 65 millones de euros y sin intereses que debe a Hacienda por anticipos a cuenta de su participación en los ingresos del Estado de los años 2008 y 2009. El alcalde, Francisco de la Torre, recordó ayer que este desfase es responsabilidad del anterior Gobierno socialista, que erró en sus previsiones recaudatorias.

Actualmente, el Ayuntamiento de Málaga tiene un déficit presupuestario de 192 millones de euros, según certificó la Intervención Municipal hace dos meses, aunque no preocupa demasiado al Gobierno municipal porque hay una discrepancia de interpretación contable. El Gobierno no admite que se computen como estabilidad financiera 115 millones de euros de inversiones en obras en ejecución que si deduce el Ayuntamiento, ni otros 44,4 millones de euros de remanente de tesorería de los ejercicios 2010 y 2011. De la Torre recalcó que el Ayuntamiento de Málaga es solvente y no ha dejado de ofrecer garantías, y que por eso no se acogió al plan de ayudas para el pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno en abril. Según De la Torre, el Consistorio está en disposición de conseguir en 2017 financiar sus gastos ordinarios con sus propios ingresos.

Respecto a la deuda, el Ayuntamiento espera situarla en 2020 por debajo del nuevo tope legal fijado en el 75% de los ingresos. Hasta ahora, este margen era del 125%, pero el Ayuntamiento de Málaga lo supera y rebasa ya el 142%.

El equipo de Gobierno no facilitó más detalle de los ajustes, que se incluirán a partir de los los presupuestos de 2013, más allá que una estimación de que deberá ahorrar unos 40 millones anuales. Y ello implicará eliminar inversiones. Anunció que va a hacer un “examen y revisión de las inversiones pendientes” y que “reasignará” algunas de ellas “si fuera necesario”.

El alcalde recalcó que el plan de ajuste garantiza el empleo público y aseguró que no habrá despidos de ningún tipo de personal. El Ayuntamiento de Málaga y las empresas municipales cuentan con una plantilla de 6.700 trabajadores. El recorte en este capítulo se producirá con la congelación salarial durante cuatro años e incluso la reducción en torno a un 10% de complementos variables como como los de productividad, horas extra, festivos, nocturnidad y turnicidad. También se ajustan a la mitad las gratificaciones y ayudas sociales a las que tienen derecho los empleados municipales y se amortizarán las plazas que queden vacantes (50 en el año 2013).

El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, lamentó la falta de concreción del plan de ajuste, y dijo sospechar que se debe a los “recortes en políticas sociales”. Además aseguró que no sería necesario recortar ahora 40 millones anuales “si no hubiera habido fiascos" económicos como la mala gestión del Museo Thyssen, el fallido proyecto de las gemas en Tabacalera, el derroche en el Festival de Cine, el disparatado coste anual del palacio de Congresos o los sobrecostes en las obras municipales”.