Robo irresuelto de 30 kilos de cocaína

La Fiscalía de Sevilla ha pedido que se archive el caso del robo de 30 kilos de cocaína del Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla cometido la pasada primavera, por falta de pruebas sobre el autor. La droga estaba almacenada en una habitación cuya llave de acceso tenían varios funcionarios. El ministerio público admite que la investigación “no ha podido determinar los probables autores del robo”, por lo que pide que el caso sea sobreseído de manera provisional, a la espera de que aparezcan nuevas pruebas que permitan reabrirlo.

Los 30 kilos de cocaína pertenecían a cuatro alijos y se encontraban en Toxicología para que sus técnicos lo analizaran y determinaran su composición y pureza. El pasado 22 de marzo se descubrió la sustracción cuando los funcionarios llegaron a trabajar y observaron que la caja donde se guardaba la droga estaba fuera de su lugar habitual y sin contenido. La directora del centro ordenó inmediatamente la clausura de la habitación, denunció el hecho en los juzgados y llamó a la policía, que inició la investigación a través de la Udyco y la Policía Judicial, que tomó huellas y muestras de ADN a los sospechosos. Pero las pesquisas han resultado en vano.

El juez tomó declaración como imputados a trabajadores de mantenimiento que esos días entraron y salieron de las dependencias, pero no pudo reunir ninguna prueba contra ellos pues las cámaras de seguridad únicamente les mostraron portando bolsas que, según su declaración, contenían útiles de trabajo. El recinto donde estaba guardada la droga, denominado “bunker”, estaba cerrado con llave de seguridad pero ésta se encontraba en un cajón, al alcance de los trabajadores y otras personas.

Llueve sobre mojado respecto a los robos de droga en dependencias oficiales sevillanas, ya que en 2008 desaparecieron 154 kilos de cocaína y heroína de los calabozos de la Jefatura Superior de la Policía. En este caso sí que hay dos imputados en prisión preventiva, un expolicía de la Udyco y su cómplice de iniciales M. A., mientras que sus parejas están acusadas de blanqueo por el dinero supuestamente obtenido. No hay rastro de la droga y tampoco no se recuperó dinero.

Por otra parte, en Málaga hace un año una banda robó más de 220 kilos de cocaína intervenidos en diferentes operaciones policiales. Los ladrones actuaron con gran limpieza y presumiblemente contaron con información privilegiada o ayuda desde dentro. A pesar de que reventaron la cámara acorazada, no saltó ninguna alarma. De momento no ha habido detenidos.