Huelva salva su festival de cine

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva ha logrado salvar la edición de este año después de que ayer se reunieran los patronos de la muestra para hablar del futuro del certamen. En el encuentro, todas las instituciones con representación en el Patronato de la Fundación, expresaron “su voluntad de continuidad” y aprobaron un presupuesto de 418.700 euros, un 50% menos que la edición anterior que fue de 842.700 euros. Aunque, en el patronato están las administraciones central y autonómica, el Ayuntamiento de Huelva y la Diputación, el debate sobre la supervivencia del festival surgió cuando la Junta de Andalucía expresó su preocupación por los continuos impagos por parte del Ayuntamiento onubense, que adeuda a la muestra 300.000 euros desde 2009. Fuentes municipales señalaron ayer que el equipo de Gobierno, del PP, ha expresado su compromiso en “ir aportando los pagos pendientes en la medida de sus posibilidades”. A pesar de todas las adversidades el Festival de Cine Iberoamericano tendrá lugar del 14 al 24 de noviembre.

El Ayuntamiento de Huelva aportará para esta edición 94.000 euros (el año pasado entregó 120.000). La Consejería de Cultura dará 85.000 (150.000 en 2011), el Ministerio de Cultura, a través del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales 80.000 euros (60.000 en 2011) y la Diputación onubense 60.000 euros (90.000 el año pasado). El presupuesto de este año está marcado por “la modestia y la austeridad”, subrayaron ayer los miembros del Patronato en un comunicado conjunto. El resto de las aportaciones previstas provienen de patrocinios de entidades públicas y privadas.

El director del festival, Eduardo Trías, señaló que se han hecho esfuerzos por parte de todos “para salvar el certamen de este año difícil. Este año lo doy por salvado aunque me de tristeza que tengamos que prescindir de elementos más lucidos. Pero ya estoy pensando en el futuro del festival”. Trías, que asumió la dirección de la muestra hace siete años, mostró ayer la necesidad de “combinar la obligada y comprensible austeridad que nos marcan los tiempos con la funcionalidad que el certamen viene ofreciendo a lo largo de sus años de historia a la industria audiovisual”.

Con todo, la tijera en el presupuesto se notará. Por ejemplo, en reducir secciones. Este año el certamen no contará con la sección de documental que se venía celebrando en ediciones anteriores fuera de concurso. Tampoco se descarta que el festival reduzca sus días de duración.